EL PARTIDO DE LOS INTELECTUALES CATALANES NACERÁ EL 4 DE MARZO CON MIL AFILIADOS

 

 

¡CIUDADANOS DE CATALUÑA!

 

 

La plataforma no nacionalista, con 39 agrupaciones en toda Cataluña, denuncia que «todos menos el PP participan en un proyecto de construcción nacional»

 

 

 

 Informe de IVA ANGUERA DE SOJO en “ABC” del 24.02.06

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el informe que sigue para incluirlo en este sitio web.



BARCELONA. «Cataluña se ha vuelto inhóspita para quienes no son nacionalistas». Con esta constatación se lanzará, el 4 de marzo, el proceso constituyente de un «partido político abierto a todos aquellos que desde posturas democráticas no comulguen con la ideología nacionalista». Promovido por la plataforma Ciudadanos de Cataluña (CdC), el nuevo proyecto político nace con el objetivo de dar cobertura a todos aquellos votantes que rechazan el nacionalismo y no se sienten representados por ninguno de los partidos con sello parlamentario en Cataluña. Un total de 39 agrupaciones por todo el territorio catalán -las más importantes en Barcelona ciudad y en Tarragona- y un millar de colaboradores activos avalan que «existe un espacio político por cubrir».

Bajo la batuta de Félix de Azúa, Albert Boadella, Francesc de Carreras, Arcadi Espada, Teresa Giménez Barbat, Ana Nuño, Félix Ovejero, Xavier Pericay, Iván Tubau y Carlos Trias, este proyecto se presentó en sociedad el pasado junio con un manifiesto que pedía, básicamente, la creación de un partido no nacionalista en Cataluña. Nueve meses después, el grupo ha constatado que existe un espacio político huérfano en Cataluña.

Punto de partida

Por ello, el próximo día 4 presentarán su proyecto en un acto dirigido por el dramaturgo Albert Boadella, en el Teatro Tívoli de Barcelona. Será el pistoletazo de salida para el proceso de creación de una formación política con el objetivo de que en tres meses -entre mayo y junio de este año- el nuevo partido político esté en condiciones de empezar a andar.

A nadie se le escapa que el complicado escenario político catalán, con un gobierno tripartito contra las cuerdas por la oposición de ERC al Estatuto avalado por PSC e ICV, obliga a pensar seriamente en unas elecciones autonómicas anticipadas. Y en estas condiciones, la plataforma no nacionalista sabe que tiene de margen para estructurar y dar entidad jurídica al proyecto hasta que el Estatuto se apruebe en las Cortes. En esos meses, el grupo dirigente de CdC se constituirá en comité de garantías para pilotar el proceso de creación del partido, cuyas líneas maestras se definen en el Segundo Manifiesto de CdC.

El texto advierte de que «la tarea prioritaria hoy, en Cataluña, es la de sumar fuerzas para luchar por una sociedad libre» que ponga fin «al monopolio nacionalista, a la obligación de abrazar el credo catalanista para hacer política sin ser agredido, al encubrimiento sistemático de la corrupción bajo el velo del patriotismo». Así, denuncian que «todos menos el PP participan en un proyecto de construcción nacional».

Entre sus líneas ideológicas, destacan la defensa de la ciudadanía -«los territorios carecen de derechos. Sólo tienen derechos las personas»-, la libertad e igualdad, el laicismo y el bilingüismo. Y en este último punto, CdC hace la única concreción programática: reformular el modelo educativo.

Así, el manifiesto compromete al futuro partido a «promover la reforma educativa para que tanto el catalán como el castellano sean lenguas vehiculares y para que la primera educación se ofrezca en la lengua que decidan los padres». Además, exigirá el cierre inmediato de las Oficinas de Garantías Lingüísticas y «se opondrá a cualquier discriminación por motivos de lengua», incluida la Función Pública.