«CIUTADANS» A POR TODAS

 

La plataforma «Ciudadanos de Cataluña» se inscribirá como partido político este verano, pero ya en junio librará su batalla por el «no» en el referéndum del Estatuto

 

TEXTO: B.T.  en “ABC” del 08.05.06


 Por su interés y relevancia he seleccionado el informe que sigue para incluirlo en este sitio web.


Crece el empuje de una plataforma que este verano se convertirá en partido. La popularidad de algunos de sus promotores (sobre todo la del «juglar» Albert Boadella) ha proporcionado a «Ciutadans de Catalunya» un barniz mediático del que habría carecido sin su concurso, pero hay mucho más que fuego de artificio en sus propuestas. «Ciudadanos» se presentará mañana martes en Madrid, en un acto que tendrá lugar a las ocho de la tarde en el teatro Reina Victoria y en el que el propio Boadella, el periodista Arcadi Espada y el catedrático Francisco de Carreras desgranarán un ideario basado en la libertad, la igualdad, el laicismo y el bilingüismo. «Los territorios carecen de derechos. Sólo tienen derechos las personas», han recogido en su segundo manifiesto,

«Ciutadans», que ya está tejiendo los mimbres de su futura estructura, nace de un profundo hastío tras más de dos décadas de gobierno nacionalista en Cataluña y también de la «decepción del Tinell». Miembros de la plataforma han lanzado al aire una confesión: «Yo voté a Maragall». Así lo han manifestado el propio Boadella y Francisco de Carreras, catedrático de Derecho Constitucional, quienes optaron por el dirigente socialista como posibilidad de ruptura del pujolismo y se toparon con tres tazas de caldo nacionalista.

«Ciudadanos de Cataluña» es consciente de que muchos votantes que se inclinan por el PSC en las elecciones generales se abstienen en las autonómicas por su nula afinidad con la tribu identitaria. Y ahí existe una bolsa potencial de apoyo, pero no la única. «No será sólo un partido de votantes del PSC decepcionados -explica el escritor Xavier Pericay, muy implicado en el proyecto-. También aglutinaremos a un sector liberal que hasta ahora ha estado huérfano en Cataluña».

Pero, ¿cuál es la realidad y las expectativas de Ciutadans, un año después de la difusión en internet de su manifiesto «fundacional»? Según Pericay, «alentadora». Explica que «ya hemos superado esa fase espontánea de las adhesiones, y ahora estamos en la de los «asociados», que son alrededor de dos mil. La mitad de ellos está trabajando activamente en la construcción del proyecto».

El catedrático de Derecho Constitucional Francesc de Carreras recuerda que el primer manifiesto de «Ciutadans» fue respaldado por casi once mil personas, y que si las cifras de asociados son aún modestas, «nos bastan para autofinanciarnos, lo que no es poco, pues los asociados pasaremos a ser afiliados cuando se constituya el partido». Carrera no considera adecuado tomar como referente el fracaso de anteriores alternativas al monolitismo político en España, «porque nacemos de la especificidad de lo que está ocurriendo en Cataluña». Añade que «somos independientes, no iremos en coalición con nadie a unas elecciones. Por eso el PP, que antes nos veía con simpatía, ahora nos mira con cierto recelo».

La primera gran batalla pública para «Ciutadans» será la del referéndum del Estatuto en junio. La abordarán con ímpetu, pues ya acumulan sustanciosos argumentos contra el tentacular texto legal.