CIU Y ERC RENUEVAN DISCURSO Y LIDERAZGO PARA HACER FRENTE A SUS CRISIS

Informe de María Jesús Cañizares. Barcelona.  En “ABC” del 23.03.08

Por su interés y relevancia he seleccionado el informe que sigue para incluirlo en este sitio web.

El formateado es mío (L. B.-B.)

El nacionalismo catalán está en crisis. Ésa es la dura conclusión que se desprende de los resultados de las recientes elecciones generales, en las que CiU y ERC han experimentado un retroceso, muchísimo más acusado en el caso de los republicanos, que ha obligado a las direcciones de ambos partidos a hacer autocrítica y a plantearse la renovación de liderazgos y discurso ante sus respectivas citas congresuales. Y es posible que, dadas las circunstancias -ambos han dejado de ser partidos bisagra-, convergentes y republicanos estén condenados a entenderse y encontrar lugares comunes.

El fuerte revés sufrido por ERC, que le obliga a depender de la generosidad de otros partidos para tener grupo parlamentario en el Congreso, ha precipitado la lucha final entre Carod-Rovira y Puigcercós, cuya salida del tripartito para hacerse con las riendas del partido le convierte en el futuro hombre fuerte de la formación. De hecho, varios dirigentes de ERC no han tardado ni una semana en ponerse a disposición del virtual líder, pues opinan que sólo él puede hacer frente a la candidatura que presentará Joan Carretero. Éste es el caso de los ex consejeros Anna Simó y Xavier Vendrell, que han mostrado su preferencia por Puigcercós. Éste ya cuenta con un manifiesto en su favor, en el que más de un centenar de militantes le piden que asuma el liderazgo político y electoral de los independentistas.

Renegociar el tripartito

Puigcercós no tiene más remedio que convertirse en el defensor de las esencias de Esquerra si quiere neutralizar la pugna reivindicativa de las plataformas críticas. Eso hace prever un endurecimiento de su discurso que pasaría por recuperar la propuesta de referéndum de independencia para 2014 , abordar la posible salida del Gobierno catalán y, cuanto menos, replantearse el pacto del Tinell, para muchos el origen de todos sus males.

Cabe recordar que en la Conferencia Nacional de ERC celebrada en octubre del año pasado, el 42,7 por ciento de las bases votaron a favor de revisar el pacto tripartito que, en su opinión, ha colocado al partido genuflexo ante el PSOE.

Suenan tambores de adelanto electoral y eso parece que ha unido a los miembros de CiU, lo cual no es óbice para que también los convergentes se planteen cambios de rumbo ante su incapacidad de crecer en votos y de volver a ser decisivos en la gobernabilidad española. CDC celebra congreso en julio, momento en el que la coalición reactivará su proyecto de regeneración del catalanismo a través de una «gran casa común» en la que tengan cabida todo tipo de sensibilidades.

Una gran alianza

Ello incluye el «derecho a decidir» o derecho a la autodeterminación y trascender la vía autonómica, algo que les hermana con Esquerra Republicana. Los sectores críticos de Convergencia promueven precisamente una gran alianza CiU-ERC, aunque ello suponga el sacrificio del socio menor -Unió-, cuyo líder, Josep Duran Lleida, se opone radicalmente a ese giro independentista.

A diferencia de ERC, no parece que esas corrientes críticas hagan mucha mella en el cónclave convergente, pero su presencia forzará debates importantes y retoques en la composición de la ejecutiva convergente. No se discute el liderazgo de Artur Mas, sobre todo si finalmente hay anticipo electoral, pues no habría tiempo para preparar a un nuevo candidato a la Generalitat. El secretario general del partido, Felip Puig, tampoco quedará tocado, pues es uno de los dirigentes mejor valorados por la militancia. Los posibles cambios afectarían a los actuales hombres de confianza de Mas, entre los que se encuentran Madí y Homs, entre otros.

Una de los objetivos de CDC es recuperar los votos que en su momento fueron a parar a ERC. Y eso ha hecho saltar las alarmas en Unió, donde comparten objetivo, pero no estrategia, pues temen una radicalización del discurso de CiU. Duran advirtió recientemente que uno de los factores que han propiciado el aumento de votos del PSC es haber sabido ocupar la centralidad catalana