PUIGCERCÓS GANA EN ERC POR LA MÍNIMA CON FUERTE VOTO DE CASTIGO AL
TRIPARTITO
Informe de Iva Anguera
De Sojo en “ABC” del 08 de junio de 2008
Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que
sigue para incluirlo en este sitio web.
Barcelona. Joan Puigcercós será el nuevo
presidente de Esquerra Republicana, gracias a las elecciones internas en las
que los 10.000 militantes del partido escogieron ayer a su presidente y secretario
general, cargo que ocupará Joan Ridao, que formaba
tándem con Puigcercós. Pero accede al cargo con un
resultado mucho menos holgado de lo esperado: 2.496 votos frente a los 1.848
del líder de los críticos, Joan Carretero, y 1.781 votos de Ernest
Benach, el candidato auspiciado por Josep Lluís
Carod-Rovira. Lejos quedó Jaume Renyer, candidato de
la otra corriente crítica, con 582 votos, todo ello al cierre de esta edición.
El extraordinario resultado del ex consejero Carretero, que se presentó
a la presidencia abogando por romper el tripartito para primar un «frente
nacionalista» junto a CiU, es la expresión del rechazo de la militancia
republicana por el segundo tripartito con el que ERC encumbró a José Montilla
pese a su derrota electoral en las últimas elecciones. Todo un toque de
atención para el presidente catalán, que tendrá que lidiar con un socio más
inestable, puesto que Puigcercós, desde el partido no
perderá ocasión de presionar en temas sensibles para Esquerra con el objetivo
de afianzar su posición ante las bases republicanas. Y Carod hará lo propio en
desde la vicepresidencia de la Generalitat, puesto que cuando se cierre el XXV
Congreso, el próximo sábado, aún quedará por librar una tercera y definitiva
batalla, la de las primarias para escoger al próximo candidato republicano a la
presidencia de la Generalitat. Sólo entonces se enfrentarán Puigcercós
y Carod cara.
De momento, estos resultados marcan un complejo terreno de juego para
las negociaciones, definitivas, que durante esta semana permitirán fijar la
composición de la próxima ejecutiva de ERC y las directrices políticas del
partido para los próximos cuatro años. Unas negociaciones que culminarán el
sábado 14, en el Congreso que escogerá los 18 miembros restantes de la
Ejecutiva republicana y votará una ponencia para la que todavía quedan 100
enmiendas vivas.
El texto oficial abogaba por la continuidad del tripartito y obviaba el
referendo de independencia de 2014 que Carod-Rovira ha adoptado como banderín
de enganche, pero las enmiendas presentadas reclaman revisar el Pacto de Entesa. Incluso Carretero había admitido en las últimas
horas que, en caso de ganar las elecciones internas, «no dejaremos el Gobierno
el primer día, ni el segundo», pero exige revisar los acuerdos con el PSC con
tres objetivos: fijar una posición de fuerza ante una eventual sentencia
contraria del Tribunal Constitucional sobre el Estatut;
los objetivos en materia de financiación; y la defensa de la política
lingüística, que esta semana han vuelto a colocar en el centro del debate
político catalán a cuenta de la tercera hora de castellano en la enseñanza
primaria.
Las reacciones
En todo caso, los dirigentes de todos los partidos catalanes dejaron
clara la importancia de ERC como partido bisagra de la política catalana
convirtiendo sus elecciones internas en único eje del debate. Así, en CiU los
cantos de sirena republicanos -especialmente desde el sector crítico de
Carretero- han provocado el enésimo enfrentamiento entre Artur
Mas y Josep Duran Lleida por el futuro de la federación.
Mas aceptó ayer que CiU no puede dejarse arrastrar por ERC, en
respuesta a las advertencias lanzadas el día anterior por Duran, preocupado por
el avance de las posiciones soberanistas en CiU. Pero señaló que tampoco se
puede dejar arrastrar por el PSOE en el Congreso de los Diputados, que ya les
ha señalado como socio prioritario del Gobierno.
Mientras, quien más tiene que perder con un giro de estrategia en ERC,
José Montilla, afirmaba desde el Ebro que el único partido que puede garantizar
un gobierno estable en Cataluña es el PSC.