9-M: BIG BANG EN LA POLÍTICA CATALANA

Artículo de Juan Garcia  en “El Mundo” del 04.03.08

Sprint final. El último esfuerzo y luego ya a esperar, por lo que parece, la foto finish. El. ganador se lleva todo el botín.El que pierda, apenas un saco lleno de disgustos. Así es la política actual, ha copiado del deporte sus aspectos más dramáticos: el vencedor es coronado con todos los honores, el segundo es un perdedor aunque detrás de él haya una larga nómina de participantes.

Un desenlace con estas características lógicamente puede restarle interés a la competición. Sólo así se explicaría el desafecto mostrado por la televisión pública catalana, TV3, a los debates entre José Luís Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, los dos únicos aspirantes posibles a la presidencia del Gobierno.

Y, sin embargo, del resultado del próximo domingo dependerá, y bastante, el devenir de la política catalana en los próximos años. Si las urnas dan la mayoría a los populares o se la otorgan a los socialistas, nada será igual en esta comunidad autónoma, ni tampoco en algunas de las fuerzas políticas que compiten.

Una mayoría insuficiente de Rajoy pondría posiblemente contra las cuerdas a CiU y, sobre todo, haría que se moviesen urgentemente en el tablero piezas que daban la sensación de ser intocables. Dando por supuesto que el líder popular haría una oferta a los nacionalistas, faltaría por ver cómo se digeriría esa propuesta en una coalición en la que Mas y Duran sostienen puntos de vista bastante distantes sobre las condiciones y la formas en que CiU podría colaborar con el Gobierno.

Parece lógico pensar que en cualquier caso esas futuribles negociaciones podrían avanzar poco si no se pone en cuestión el recurso presentado por el PP ante el Tribunal Constitucional contra el Estatut, una ley de la que tanto CiU como el resto de fuerzas políticas, excepción hecha de ERC, fueron firmes defensores.

Como en política, de todas formas, todo es posible, no sería sensato no prever un apoyo de CiU a la investidura de Rajoy.Otra cosa es si ese respaldo sería explícito o a la chita callando, es decir, favoreciendo su investidura frente a Zapatero y dando los votos favorables a la acción de Gobierno que desarrollara Rajoy sin participar de forma clara en una posible mayoría parlamentaria.Siendo éste un escenario posible, habría que ver el coste que eso tendría para CiU en una legislatura en la que probablemente el tripartito que gobierna la Generalitat catalana acentuaría su perfil más radical en clara oposición a la Moncloa.

La otra alternativa sería una victoria de Zapatero y que no le bastaran para su reelección como presidente del Gobierno los votos de IU-ICV, como ha dicho que sería una opción deseable.Si CiU fuese invitada a apoyar un futuro gobierno socialista se abriría con toda seguridad un zoco en el que los socialistas catalanes, CiU y ERC tendrían que luchar a brazo partido para encajar en el puzzle final.

Si las cosas siguen como hasta ahora, la continuidad de los nacionalistas de Mas y Duran en la oposición tanto en Madrid como en Barcelona les empujaría seguramente a un camino en el que, aquí sí, no está claro que pudieran seguir cabiendo todos los que hasta hoy han viajado en el barco que antes pilotaba con autoridad incontestable Jordi Pujol.

Según los resultados, todo es posible tanto para Montilla, como para Mas, Carod o Puigcercós. Pero a pesar de ello, TV3 no ha emitido los debates entre Zapatero y Rajoy.