DECLARACIONES DE ALBERT BOADELLA

 

 Reportaje de   M. A. RUIZ en “El Mundo” del 20.03.06

 

 

«Cataluña está enferma porque nacionalismo y democracia son incompatibles»

 

 

El director de Els Joglars participa en el foro de El Mundo/El Dia De Baleares

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el reportaje que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

PALMA.- El director teatral Albert Boadella advierte que Cataluña ha iniciado «el camino irreversible hacia la independencia», gracias a la sutil labor de propaganda nacionalista llevada a cabo durante más de dos décadas desde la Generalitat, a través de la manipulación de la Historia, la lengua, la educación y los medios de comunicación.

 

Boadella lamentó que hayan contribuido a esta situación el entreguismo de los dos grandes partidos nacionales, el PP y el PSOE, así como la «insensatez» del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez, quien se comprometió a aceptar el Estatut que aprobara el Parlament, «como si el Congreso español no tuviera nada que decir».

Un Estatut que ha resultado ser una suerte de «miniconstitución, que no trata de conseguir una Administración más eficaz y una mayor compenetración con el resto de España, sino liquidar todos los vínculos existentes con España».

Albert Boadella, uno de los principales impulsores de la plataforma Ciutadans de Catalunya constituida como bastión de resistencia intelectual frente al nacionalismo, pronunció la semana pasada en Palma una conferencia titulada «Razones de un desertor de la tribu», en el FORO DE EL MUNDO de Baleares.

Ante cerca de 800 personas, el actor y dramaturgo afirmó que la sociedad catalana está «enferma», víctima de una mezcla de esquizofrenia y paranoia inoculadas durante décadas, y comparó su situación con la de la Alemania de los años 30 que se entregó al nacionalsocialismo de Hitler.

Porque, recordó, «democracia y nacionalismo son dos cosas difícilmente compatibles, al menos en Cataluña, donde como ocurría durante el franquismo puedes vivir muy bien si no te opones al régimen.Y por supuesto, si estás a favor del régimen, se vive de puta madre», bromeó.

Durante cerca de dos horas de conferencia, en las que brilló el ingenio, la ironía y el sentido del humor, el director de Els Joglars diseccionó el proceso por el cual Cataluña pasó sin solución de continuidad del franquismo al nacionalismo encarnado en la figura de Jordi Pujol, «un señor bajito y cabezudo con aire taimado, que después de vaciar Banca Catalana, metafóricamente, por supuesto, se convirtió en el jefe de la tribu».

El actor no deja de sorprenderse de que en Madrid se califique a Pujol como «un gran hombre de Estado», algo que no pasa de ser una «ocurrencia sórdida, porque toda su política se basó en luchar contra el Estado» español. «El Gobierno central siempre se inclina a pensar que, por muy nacionalistas que sean, no romperán la baraja», comentó Boadella durante su conferencia, pero la situación actual es aún más grave, añadió, «porque el Gobierno [de Zapatero] ha dado barra libre y la izquierda se ha sumado al delirio nacionalista». Algo a su juicio incomprensible porque el nacionalismo «es una cosa de extrema derecha; no tiene nada que ver con la izquierda».

¿Cuál es la enfermedad que aqueja a Cataluña? «Como buenos bilingües, los catalanes somos un poco esquizofrénicos», comentó, «pasamos con facilidad de una lengua a otra y eso es muy creativo, casi debería ser obligatorio en todos los países. Pero esta patología se vuelve mucho más peligrosa cuando se le añade la paranoia inculcada por los estafadores especializados en falsificar los sentimientos para mantenerse en el poder».

«La historia del nacionalismo es la manipulación de la Historia», sentenció Albert Boadella, quien relató que las nuevas generaciones de jóvenes catalanes «han sido educadas en el resquemor constante al resto de España», que 30 años después aún es identificada con el franquismo. Así, a los jóvenes se les habla de escritores menores «afines al régimen», mientras se oculta la obra del gran intelectual catalán Josep Pla, «tratado de fascista» o la figura de Dalí, «el artista español más importante del siglo XX, y uno de los hombres más odiados en Cataluña», señaló.

Pero también han jugado un papel fundamental en esta estrategia los medios de comunicación, con TV3 a la cabeza: «¿Por qué dedican tanto tiempo a la información meteorológica?», se preguntó, «porque es el mapa del imperio. Te explican qué tiempo hace en Francia pero, si alguien quiere saber el que hace en Zaragoza, que se joda».

Y por supuesto, la lengua. «El catalán se ha conservado en circunstancias muy difíciles, pero todo de lo que nos quejábamos, ahora se hace al revés, para arrinconar el castellano por revanchismo».

 

 

 

 

«LA BUTIFARRA, LAS SARDANAS Y EL 'CAGANER', NUESTRO HECHO DIFERENCIAL»

 

PALMA.- Durante su intervención, Albert Boadella recordó la anécdota protagonizada por el ex president Tarradellas en el exilio, cuando el general De Gaulle le preguntó qué pensaba hacer cuando regresara a Cataluña. «Todo, salvo el ridículo», replicó Tarradellas.

«Pues bien, se ha hecho el ridículo. Como catalán, les pido excusas».Minutos antes, Boadella había arrancado las carcajadas del público al enumerar los «rasgos diferenciales» de Cataluña: por supuesto el catalán, pero también la sardana («aunque la inventó a finales del siglo XIX un compositor que era hijo de andaluces, ahora dicen que nos viene de los griegos»), la rosa de Sant Jordi, el día de Sant Esteve («que es cuando se hacen los canelons»), las mongetes amb butifarra, la mona de Pasqua, la afición a recoger níscalos («es decir, ir a sisar al huerto del vecino») y el caganer, «esa figura escatológica del pesebre, que aparece con la barretina y los pantalones bajados. ¿Con este bagaje, se puede sostener el hecho diferencial de una nación?», se preguntó.

El actor explicó que la plataforma Ciutadans de Catalunya aspira a captar el voto de cerca de un millón de catalanes que no se identifican con el nacionalismo. Pero «mi tribu está enferma», recordó, «y lo primero que hace cualquier enfermedad es eliminar los anticuerpos». En este caso los críticos, los artistas y los intelectuales.

Hace ya tiempo que la compañía Els Joglars paga una factura muy elevada por su rebeldía, vetada en TV3, en los teatros públicos de Cataluña y en los ayuntamientos gobernados por CiU, según relató el propio Boadella, quien explicó que el ex president Jordi Pujol se tomó la molestia de telefonear personalmente al ex director general de TVE, Pío Cabanillas, para pedirle que no emitiera la obra de Boadella La increíble historia del Dr.Floit & Mr. Pla.