RIVERA CONFÍA EN TENER CUATRO ESCAÑOS Y LLEVAR «EL MANDATO DE LOS CIUDADANOS» AL 'PARLAMENT'

 

Ciutadans apela al voto de «la disidencia al régimen nacionalista» para «cambiar la Historia»

 

 Reportaje de   Vanessa Graell en “El Mundo” del 30.10.06

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el reportaje que sigue para incluirlo en este sitio web.

 


 


BARCELONA.- La euforia contenida de Ciutadans por los resultados de varias encuestas que les sitúan en el Parlament tras el 1-N -entre ellas, una de las que maneja el Gobierno que les otorga casi el 3% de los votos en Barcelona- se desató ayer en el acto central de campaña celebrado en la sala de baile La Paloma.

El presidente de Ciutadans, Albert Rivera, afirmó con contundencia que, tras las elecciones, «el mandato de los ciudadanos llegará al Parlament» y que, «con cuatro escaños, Ciutadans hará más por Cataluña que los otros 131 parlamentarios».

El discurso de Ciutadans estuvo marcado por continuas referencias históricas. Rivera parafraseó a Adolfo Suárez al expresar la necesidad de llevar «la realidad social catalana al Parlament», recordando que durante la Transición, Suárez hablaba de trasladar «la realidad social española a las Cortes». Porque, a juicio de Rivera, el objetivo de los poderes públicos en Cataluña es «crear una identidad única como si fuese una tribu».

Por su parte, el secretario general del partido, Antonio Robles, se mostró convencido de que Ciutadans puede «cambiar la Historia de Cataluña». Para demostrar que no exageraba, citó el muro de Berlín, que «parecía eterno», y los 40 años de franquismo. «Este régimen también caerá», auguró. El número dos de Ciutadans, José Domingo, también apeló al «voto de la disidencia al régimen».Por régimen se referían a la «omertà nacionalista perpetuada por las fuerzas políticas catalanas», en palabras de Robles.

Los no nacionalistas no se sienten representados por los actuales partidos políticos y, precisamente, sus líderes fueron el blanco de los ataques de Rivera y de los intelectuales que firmaron el manifiesto inicial de Ciutadans (entre los que se notó la destacada ausencia del director teatral Albert Boadella). Rivera descalificó la propuesta del presidente de CiU, Artur Mas, del «carné de catalanidad» porque, en su opinión, los inmigrantes tendrán que «pasar por el tubo del nacionalismo» para conseguir derechos. «¿Y ése va a ser el presidente de la Generalitat?», preguntó retóricamente.

En la misma línea, el periodista Arcadi Espada criticó las tácticas empleadas por Convergència durante la campaña y censuró el famoso DVD: «Los señores de CiU querían hacer un retrato y les ha salido un autorretrato». Espada añadió con ironía: «¿Ellos? ¿Haciendo una película de mafiosos?».

El catedrático Francesc de Carreras denunció «la marginación» que ha sufrido Ciutadans por parte del resto de partidos y de algunos medios de comunicación públicos, que han «tapado» la existencia de encuestas que otorgan representación parlamentaria a la nueva formación: «Nos han ninguneado, han hecho una mala información y han sido malos profesionales». Carreras citó directamente a periodistas de referencia que no han entrevistado a Rivera y que le «excluyen por ser una voz libre»: Josep Cuní, Antoni Bassas, Mònica Terribes, Carles Francino o Angels Barceló, entre otros.

La figura del joven Rivera encarna la esperanza del nacimiento de un partido que busca al electorado desencantado del resto de fuerzas políticas. En La Paloma, Rivera fue recibido con gritos de «president» y «guapo», y estuvo arropado por la plana mayor del partido y más de un millar de militantes y simpatizantes.El mensaje no nacionalista de Ciutadans está calando en una parte de la sociedad, sobre todo entre los votantes de PP y del PSC.

Rivera, que se define como un idealista, quiso cerrar el acto central de campaña evocando la frase I have a dream de Martin Luther King. «Yo también tengo un sueño: el de una Cataluña donde uno se pueda sentir catalán y español sin que te llamen facha», añadió. El presidente de Ciutadans advirtió que sólo quedan 48 horas para «conseguir esa Cataluña» y estar más cerca de su sueño: un escaño del Parlament.