LA SOCIOVERGENCIA

 

 Artículo de Arcadi Espada en “El Mundo” del 12.05.06

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

El Gobierno tripartito catalán ha acabado su camino in bellezza.Dos de sus consejeros, nombrados el pasado 21 de abril, han durado 20 días en el cargo. En España no hay precedentes de un placer tan efímero. En el mundo, el de Adolfo Rodríguez Saa, que condujo los destinos de Argentina durante ocho días, entre Nochebuena y San Silvestre. También, como ahora, se trataba de un corralito. La bonita anécdota se presta a muchas pequeñas metáforas; pero empalidece frente a dos categorías. La primera es que ésta será, cuando acabe formalmente, la octava legislatura del pujolismo.Una de las características del pujolismo histórico fue su capacidad de gobernar sin erosionarse: suyos eran los éxitos y de otros los fracasos. Sin embargo jamás lo hizo con tanto virtuosismo, es decir, desde la oposición meramente topológica. El único proyecto político del Gobierno tripartito es obra, fundamentalmente, de convergentes y socialistas. La sociovergencia, ese lodo, ha gobernado como en las dos décadas anteriores y prepara planes más explícitos para el próximo otoño. Qué duda cabe que es un nuevo mérito de la izquierda catalana. Sacrificarse en la oposición, como lo hicieron, es admirable. ¡Pero el auténtico mérito es hacerlo desde el Gobierno!

La segunda categoría está íntimamente vinculada con la primera.Se resume en la locución compulsiva «la-izquierda-nos-ha-decepcionado».Hace muy poco que los comentaristas habituales empezaron a lucirla.Desde luego, no antes del último cambio de Gobierno. Entonces, aunque críticos (porque siempre lo son un pelillo), todavía escribían que Maragall había reforzado su Gobierno. La locución la lucirán, hoy, mañana y pasado, con gran aspaviento. Luego irán volviendo paulatinamente a lo suyo hasta que un día cualquiera empiecen a escribir que se abre una (cierta) esperanza. Pero hoy estamos en el cenit de la decepción y las camisas rasgadas, y al debemos someternos. La-izquierda-nos-ha-decepcionado. Es muy pedagógico comprobar que sólo la izquierda dispone de esta caja B. Un fondo reservado. La derecha se equivoca. O roba. O mata. O corrompe.La izquierda sólo decepciona. Todos los errores y los delitos de la izquierda son desviaciones. La izquierda, la de verdad, la del fondo (de almario y de armario) nunca puede ser juzgada.Es por completo inaprensible.

Desde 1980, fecha de llegada al trono del Honorable Jordi Pujol, han pasado 26 años. Y ni un solo día sin que los atónitos profesionales dejaran de recordar que la izquierda está en otra parte. Ya está bien de fantasmas. La izquierda, hoy, la izquierda realmente existente, es esto. Este fracaso. Estos ministros en tierra.Este Monte Carmelo.

Coda: Pasqual Maragall: «Ustedes tienen un problema y este problema se llama tres por ciento». Artur Mas: «Le pido formalmente, con modestia y con pleno respeto, que usted retire esta última expresión y que podamos restablecer este mínimo de confianza que el país necesita». Pasqual Maragall: «Honorable señor diputado, accedo a su demanda». Pleno Extraordinario sobre El Carmelo, 24 de febrero de 2005.