EL CONGRESO CIERRA HOY EL ESTATUTO CON MENOS CONSENSO DE LA HISTORIA

 

La votación global que acaba los trabajos de la Comisión Constitucional reflejará una disminución de los apoyos con los que vino de Cataluña

 

 Informe de Fernando Garea en “El Mundo” del 21.03.06

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

El Congreso cerrará hoy el texto del Estatuto catalán, el que menos consenso tendrá en las Cortes en la Historia constitucional.

José Luis Rodríguez Zapatero prometió que las reformas estatutarias que se aprueben en esta legislatura estarían sometidas a tres exigencias: consenso, constitucionalidad e interés general.

Sin embargo, hoy se comprobará en el final de los trabajos de la Comisión Constitucional que el proyecto de Estatuto de Cataluña ha perdido consenso en su trámite en el Congreso y, que salvo cambios, tendrá menos votos a favor que cualquier otro.

La exigencia de constitucionalidad es puesta en duda por el PP, como expondrá hoy su portavoz Eduardo Zaplana, y por el Defensor del Pueblo, el socialista Enrique Múgica, que tiene casi decidido presentar un recurso porque se limitan sus funciones en Cataluña.

El interés general, mucho más difuso, dependerá de si se pueden generalizar algunos aspectos del proyecto al resto de comunidades, como, por ejemplo, la financiación.

Enfrente de estas posiciones críticas estará como portavoz del Grupo Socialista, Diego López Garrido, para quien el texto final cumple la exigencia expresada gráficamente por Zapatero: «Limpio como la patena».

Su argumento será el de la centralidad frente al «España se rompe» del PP y el «no hay avances desde 1979» de ERC.

En todo caso, la votación final de hoy dejará en el no al PP y a ERC. BNG, EA y Nafarroa Bai podrían sumarse a este rechazo de los independentistas catalanes, que llegaría hasta 160 diputados.

En el sí estarán el PSOE, CiU, Coalición Canaria, Izquierda Unida, PNV y Chunta, o sea, 190 diputados.

En octubre, cuando se produjo la votación de admisión a trámite sólo votó en contra el PP y el PSOE esgrimió como argumento que un único grupo parlamentario estaba en contra. Ahora ha disminuido el apoyo al proyecto y, por tanto, el consenso.

El texto vino con el apoyo del 88,8% del Parlamento de Cataluña y sólo el PP se oponía. Ahora, se ha sumado ERC al rechazo y, por tanto, su apoyo baja al 71,8%.

Ya estaba asumido que, por primera vez, el futuro Estatuto de Cataluña no tendría el respaldo de los dos grandes partidos, en contra de lo que ha ocurrido desde 1978 cada vez que se ha aprobado o reformado alguno. Con lo que no se contaba es con que iba a tener también el rechazo de los independentistas, hasta el punto de hacer que sea el Estatuto con menor respaldo en la Historia constitucional.

La sesión de hoy será la última de la Comisión Constitucional y terminará con dos votaciones: sobre el preámbulo y la final sobre el conjunto del proyecto.

El texto del preámbulo está ya cerrado e incluye la referencia al acuerdo del Parlamento de Cataluña que declaraba nación a esta comunidad. Según los socialistas se trata de recoger el hecho objetivo de que la Cámara tomó esa decisión, sin más valoraciones y sin valor jurídico; según CiU se trata de una decisión histórica de reconocimiento de la soberanía del Parlamento catalán; para el PP supone la ruptura de la soberanía nacional recogida en la Constitución y para ERC es una «poda inadmisible» del proyecto que llegó desde Cataluña.

En todo caso, el de hoy volverá a ser un duro debate de todos contra el PP y del PP contra todos, con los matices de la política catalana como la reiterada petición de Artur Mas para que se convoquen elecciones autonómicas anticipadas.

El PSOE ha tomado ya la decisión política de no tocar ni una coma en el trámite del Senado, entre otras cosas para poder cumplir el pacto entre Zapatero y Mas para que el referéndum se pueda celebrar en junio. Por eso, el margen de maniobra para hacer cambiar de posición a ERC es inexistente, a menos que se pactaran concesiones al margen del Estatuto, como por ejemplo, en una futura ley sobre los aeropuertos. No obstante, el Gobierno ya se ha comprometido a que en esta futura norma el Estado no cede la mayoría de los consorcios que lo gestionarán.

ERC no ha conseguido ni incluir el término nación en el preámbulo, ni un modelo de financiación próximo al aprobado en el Parlamento catalán, ni compensaciones por la eliminación de peajes, ni la cesión de la gestión de aeropuertos, entre otras reivindicaciones históricas.