SALDOS EXPAÑA

 

 Artículo de FEDERICO JIMENEZ LOSANTOS  en “El Mundo” del 30.09.05

 

 Por su interés y relevancia, he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web. (L. B.-B.)

 

No sé lo que hará hoy Convergencia y respaldará Unió, aunque me temo que no resistirá la presión mediática y social de esa casta dirigente nacionalista que ellos han creado y amamantado durante 20 años. Pero incluso si al final resistieran la brutal tentación de salvar vidas políticas y haciendas familiares incorporándose al cortejo de Maragall, lo peor ya ha sucedido. Ya se ha votado en el Parlamento catalán por aplastante y aplastadora mayoría el término nación aplicado a Cataluña pero negado a España. Todo lo demás, son detalles accesorios. La financiación podría haber sido una buena excusa para no darle a Maragall un cheque en blanco que le permita enterrar vivo al pujolismo, pero desde el punto de vista legal, institucional y político, el daño ya está hecho.Que por otra parte es sin duda lo que quería la coalición nacionalista.Ahora entramos en la gestión del reto y en la sutura de la ruptura, que no hay quien la suture.

Este no es, pese a todas las apariencias, el Estatuto de Cataluña, cuya ciudadanía ha dado la espalda a su casta dirigente, ni tampoco el de Maragall, ni siquiera el de 'Roviretxe'. Es el Estatuto anticonstitucional de Zapatero, que es el que finalmente ha conseguido que salga adelante lo que hace una semana no salía. Es un golpe de Estado disfrazado de reforma autonómica del que nacerá, si es que naciera algo vivo, un nuevo régimen vagamente confederal y abocado a la balcanización. Porque en el engendro estatutario de socialistas y separatistas republicanos, la definición de Cataluña en términos anticonstitucionales va acompañada de la expresa redefinición de España en términos no menos ilegales.Si decir que Cataluña es una nación rompe la legalidad constitucional y destruye la unidad nacional, declarar que España es una «nación de naciones» niega incluso la posibilidad de coexistencia de la actual nación española y la presunta nación catalana. Cataluña se afirma en la negación de la nación española. Y esto es peor que el proyecto separatista vasco más conocido como plan Ibarretxe.Porque ese macro-Euskadi reconoce a España como nación. Enemiga, pero nación. Cataluña, ni eso.

Asombra que instituciones cuya única razón de ser -y de cobrar- es la existencia de España, del pueblo español como sujeto político y de la nación como sustento de la soberanía y de toda legitimidad guarden un estruendoso silencio cómplice ante esta liquidación del régimen vigente desde 1978. Asombra pero ahí está. Lo que no pretenderán es seguir existiendo y cobrando por una nación que ya no existe, que ha sido declarada algo así como un almacén de naciones donde cada cual puede servirse a su gusto y llevarse lo que le dé la gana. Saldos Ex-paña, liquidación por derribo.Adiós.