HACIA EL PARTIDO DE LOS CIUDADANOS DE CATALUÑA

 

Artículo de Luis Bouza-Brey, miembro de Ciudadanos de Cataluña, 17-3-06 (13:30)

 

En Cataluña se está produciendo un cambio que va a tener honda repercusión: está emergiendo un movimiento popular decidido a sustituir el nacionalismo identitario por la democracia y el pluralismo como forma de entender y organizar la vida política catalana.

La emergencia de este movimiento, que desea transformarse en el Partido de los Ciudadanos de Cataluña, es el resultado de la degeneración democrática impuesta por un nacionalismo convertido en religión política,  que pretende construir una Cataluña homogénea  y unánime en base a una identidad monolítica y excluyente.

Frente a este intento asfixiante, irracional y mitómano, que prescinde del pluralismo real de la sociedad e intenta distanciarnos del resto de España, buscando privilegios, atentando contra la igualdad, la solidaridad y la convivencia, y destruyendo torticeramente los consensos e instituciones políticas democráticas existentes, se hace necesario y urgente rebelarse democráticamente. Resulta indispensable recuperar la democracia, la libertad y la racionalidad, vencer al nacionalismo obligatorio y reducirlo al ámbito privado, frenar la ruptura larvada de la Constitución implicada en el proceso estatuyente, y evitar la desvertebración del Estado y la balcanización de España y Cataluña.

Resulta demencial que, en contra de una sociedad como la nuestra, que según una encuesta reciente manifiesta una identidad dual y plural, en la que los ciudadanos se definen por las actitudes básicas de identificación representadas en la tabla siguiente,

 

Unicamente español

10%

Más español que catalán

7%

Tan español como catalán

52%

Más catalán que español

17

Unicamente catalán

12

(Encuesta del Instituto Noxa para “La Vanguardia” de diciembre del 2005)

 

 intente imponerse desde el poder político el monolingüismo oficial, la identidad nacional monolítica y excluyente, la financiación insolidaria y privilegiada, la relación bilateral y asimétrica con el Estado, la centrifugación del poder estatal y su vaciamiento en Cataluña, la participación “determinante” y abusiva en las decisiones del conjunto de España y la diferenciación artificial entre los catalanes y el resto de los españoles.

Frente a este proceso degenerativo y “contra natura”, los Ciudadanos de Cataluña queremos construir un partido que integre el pluralismo real de la sociedad catalana y española y evite el enfrentamiento entre nacionalismos homogeneizadores incompatibles. Para ello, sostenemos una concepción plural y cooperadora de las patrias a las que pertenecemos, que nos permita identificar un interés general y común por el que esforzarnos y trabajar todos juntos.

 

Queremos construir un partido que defienda la ciudadanía como identidad básica de las personas, la libertad, la igualdad, el bilinguismo, los derechos sociales, el laicismo frente a todo tipo de religión política, la racionalización del sistema autonómico y la Constitución española como fundamento de la libertad.

 

Para conseguir realizar este proyecto pedimos el apoyo y el voto de los ciudadanos catalanes, a fin de superar el desgobierno y la degradación actual de nuestra sociedad.