DIFERENCIAS
EN EL TRIPARTITO
Malestar en el PSC por el proyecto de ley de
consultas populares del republicano Ausàs
Los
socialistas quieren evitar que se especule con la posibilidad de que la nueva
normativa dará amparo legal para la organización de un referéndum
independentista en 2014
Informe de Leonor Mayor en “El Mundo” del 07 de mayo de 2008
Por su interés y relevancia he
seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.
Barcelona.- A los socialistas del Govern se les acumulan los problemas.
Después de mucho desgaste, y muchos disgustos, José Montilla y los suyos han
conseguido solucionar la crisis del agua y, más o menos, pasar página del
espinoso asunto del trasvase del Ebro. Pero nada más dar carpetazo a este
conflicto, se ha empezado a murmurar sobre el aplazamiento de la entrada en
vigor del nuevo sistema de financiación. Gracias a un desmentido del ministro
de Economía, Pedro Solbes, los del PSC han logrado también acallar estos
rumores.
No obstante, el posible fracaso de las conversaciones sobre el nuevo
sistema de financiación está latente y lo que menos interesa en este momento a
los socialistas catalanes es que se abran nuevos flancos de problemas. Por eso,
la presentación por parte del conseller de Governació, el republicano Jordi
Ausàs, de un esquema del posible contenido de la futura ley de consultas
populares ha causado malestar en las filas montillistas.
La consellera socialista de Treball, Mar Serna, se encargó ayer de dejar
muy claro que «sólo habrá consultas en el ámbito de las competencias» que da a
la Generalitat el artículo 122 del nuevo Estatut. Después de remarcar que la
ley será «rigurosamente constitucional», Serna destacó que la norma «no tiene
que ir más allá de donde se puede ir», en clara alusión a que la futura
regulación no permitirá la organización de referéndums separatistas.
El miedo de los socialistas es precisamente ése: que los republicanos se
aprovechen de la nueva norma para legitimar la celebración de un referéndum
separatista en el año 2014. Y es que Ausàs ha abierto el debate de la ley de
consultas populares justo en el momento en el que el todavía líder de su
partido, Josep Lluís Carod-Rovira, ha publicado un libro en el que aboga por
que el Parlament declare la independencia de Cataluña en 2014 sin descartar la
posible celebración de un referéndum secesionista.
La irritación de algunos socialistas con Ausàs era ayer palpable, pese a
que el responsable de Governació apenas ha esbozado algunos detalles de lo que
puede contener la futura ley. De momento, sólo hay una memoria, que aprobó la
semana pasada el Consell Executiu, para que el departamento de Derecho
Constitucional de la Universitat de Barcelona elabore una propuesta más
concreta.
Según fuentes cercanas a Ausàs, el conseller defiende en todo momento
que la norma encaje en el marco constitucional, y quiere impulsar su redacción
porque así está previsto en el Estatut y en el pacto de gobierno para esta
legislatura. Ausàs es muy consciente, indican las mismas fuentes, de que, según
el Estatut, sólo a instancia del Parlament, del Govern o por iniciativa popular
se pueden convocar este tipo de plebiscitos y también de que, en cualquier
caso, se necesita de una posterior autorización por parte del Estado.
Lo que sí es novedoso en la propuesta de Ausàs es el de situar entre
150.000 y 200.000 las firmas necesarias para impulsar el referéndum por
iniciativa popular. Aunque se trata sólo de una propuesta, pues no habrá
borrador de la ley hasta que los catedráticos de la UB evacúen su informe. Como
muy pronto, el proyecto se aprobará en verano y no se tramitará en el Parlament
hasta el próximo periodo de sesiones, después de las vacaciones.