CUANDO LAS AGUAS DEL OASIS SE CONVIERTEN EN CHARCA PUTREFACTA

 

“Impresiones” de “El Mundo” del 15-1-06

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

La clase dirigente de Cataluña se ha jactado siempre de su seny, de su moderación y de su alejamiento de los extremos. Cataluña era un oasis en el tórrido y peligroso desierto español. Pero las aguas del oasis han empezado a corromperse. Esos dirigentes que tanto han presumido de su rechazo a los insultos y la crispación miran para otra parte para no ver las reiteradas agresiones que están sufriendo quienes se niegan a plegarse a los designios del nacionalismo. Les parecen muy mal lo que ellos llaman «excesos» de la Cope, pero toleran sin decir ni una palabra los insultos que el diario Avui dirige habitualmente contra los no nacionalistas.Tras instar a la aniquilación de colectivos como Ciutadans de Catalunya y llamar «horteras» a quienes no hablan el catalán, Avui acaba de publicar un artículo en el que tacha de prostitutas a las madres de los militares. Ayer ese periódico pidió disculpas sólo a medias, obligadas probablemente por sus propietarios, que poseen medios de proyección nacional. Los insultos del Avui son tan habituales como las acciones de las juventudes de ERC, que no pierden ocasión de amedrentar a los no nacionalistas.Tras encadenarse a la sede de la Cope para pedir su cierre, anteanoche tiraron huevos a Jorge Fernández en un intento de boicotear un acto del PP. La utilización de la violencia es cosa de una minoría reducida en Cataluña, pero el problema es la impunidad con la que actúa. Mientras el PSC y los partidos nacionalistas claman contra la Cope, callan ante agresiones de palabra y obra que superan en mucho el límite de lo tolerable. Cataluña se está convirtiendo en un lugar donde no se puede disentir de la mayoría porque se arriesga la integridad física. Cataluña se está «batasunizando», que es lo peor que podría pasar en una sociedad que siempre se había caracterizado por su tolerancia.