CRÍTICOS SOCIALISTAS IMPULSAN UNA CAMPAÑA PARA QUE EL ESTATUTO NO DISCRIMINE EL CASTELLANO

 

Varias plataformas se suman a la iniciativa para que el texto recoja la igualdad del catalán y el español - Enmienda 6.1 logra recoger 5.000 firmas solamente durante una mañana tras anunciarse en la prensa

 

 Informe de Leonor Mayor en “El Mundo” del 27.02.06

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el informe que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

BARCELONA.- Distintas plataformas ciudadanas se han unido y han puesto en marcha una campaña para atajar el proceso «de sustitución del castellano por el catalán» que, a su juicio, se está llevando a cabo en Cataluña.

La iniciativa se denomina Enmienda 6.1 porque sus responsables consideran que, si se aprueba el artículo 6.1 del proyecto de Estatuto tal y como está redactado, se iniciará un camino de no retorno en el intento de erradicar el castellano de esta comunidad autónoma.

La campaña, que se presentará hoy oficialmente, ha sido impulsada por Socialistas en Positivo, un sector del PSC crítico con la deriva nacionalista que ha tomado su partido en los últimos años.A los responsables de esta plataforma no les costó nada convencer a Ciutadans de Catalunya -el grupo de intelectuales no nacionalistas que quiere crear un nuevo partido político- de que se sumase al proyecto.

También la Asociación por la Tolerancia, que defiende la lengua castellana, apoyará la iniciativa Enmienda 6.1. Y, a lo largo de esta semana, se irán sumando otras entidades, algún sindicato y otros ciudadanos a título individual, según explica Pedro Gómez, miembro de Socialistas en Positivo.

«La idea de poner en marcha esta campaña surgió de las muchas peticiones recibidas por parte de empresarios, profesores y universitarios que veían la necesidad de reivindicar la existencia del problema lingüístico y de tratar de lograr que ambas lenguas tengan el mismo tratamiento», asegura Gómez.

Para Arcadi Espada, de Ciutadans de Catalunya -que el próximo miércoles presentará su nuevo partido político tras siete meses de gestación-, es «prehistórico» hablar de que las lenguas pertenecen a los territorios y no a los ciudadanos, como pretende el Estatut».

El vicepresidente de Asociación por la Tolerancia, José Domingo, comparte esta opinión y subraya que «en una Estado democrático el sujeto de los derechos es la persona y no el idioma u otros conceptos abstractos, pues, al fin y al cabo, son los individuos quienes usan las lenguas».

Para los artífices de esta campaña, el artículo 6.1 del Estatuto, al obviar esta idea, «niega al castellano la condición de lengua propia de Cataluña e introduce nuevos deberes respecto al catalán que privarán de derechos a muchos ciudadanos y discriminará al español, lo que, en definitiva, supondrá la discriminación de los castellanohablantes», apunta Gómez.

El polémico artículo del proyecto de texto estatutario -que probablemente verá la luz, pues ya ha sido pactado por todas las fuerzas políticas, excepto por el PP- establece: «La lengua propia de Cataluña es el catalán. Como tal, el catalán es la lengua de uso normal y preferente de todas las administraciones públicas y de los medios de comunicación públicos en Cataluña y es, también, la lengua normalmente utilizada como lengua vehicular y de aprendizaje en la enseñanza».

La plataforma propone una redacción alternativa: «Las lenguas propias de los catalanes son el catalán y el castellano. Como tales, ambas son las lenguas de uso normal de las administraciones públicas y de los medios de comunicación públicos en Cataluña y son, también, las lenguas normalmente utilizadas como vehiculares y de aprendizaje en la educación».

Domingo piensa que este planteamiento servirá, al menos, «para abrir el debate e invitar a la intelectualidad catalana a que reflexione sobre lo que está haciendo». Espada añade que no será nada fácil rebatir sus argumentos, pues «nadie con sentido común puede oponerse a esta redacción» que pretende equiparar el catalán y el castellano.

La campaña arrancó ayer por la publicación de un anuncio en diversos periódicos de todo el país. En sólo una mañana Enmienda 6.1 recogió 5.000 firmas a través del teléfono y el correo electrónico, según calculó el propio Pedro Gómez.

A partir de esta semana, los promotores de la campaña en favor del castellano intensificarán su actividad a través de diversas iniciativas como el buzoneo masivo, la publicación de artículos en la prensa extranjera, la celebración de conciertos o la convocatoria de concentraciones. Además, el proyecto, capitalizado por la izquierda y el centroizquierda, se presentará en Madrid.