ERC Y CIU TEMEN QUE SOLBES ESPERE AL TC
PARA PACTAR A LA BAJA LA FINANCIACIÓN
Informe de Daniel G. Sastre en “El Mundo” del 07 de mayo de 2008
Por su interés y relevancia he seleccionado el
artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.
BARCELONA.- Pese al desmentido de ayer de Pedro Solbes, sólo el PSC tiene en
Cataluña «plena confianza» en que el nuevo sistema de financiación que
establece el Estatut entrará en vigor en 2009. Ayer, Joan Puigcercós coincidió
con Artur Mas en las sospechas sobre que el Gobierno español está esperando la
sentencia del Tribunal Constitucional sobre el texto para negociar a la baja
con el Ejecutivo catalán el nuevo modelo.
Puigcercós, secretario
general de ERC y candidato a la presidencia de ese partido, reprochó al
presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que esté intentando que
Cataluña «quede en el furgón de cola a la hora de analizar sus necesidades de
gasto y a la hora de calcular las prioridades que tiene el país». El dirigente
republicano recordó que Zapatero se pasó toda la campaña electoral «presumiendo
de que tenían un superávit que casi coincidía con el déficit fiscal de
Cataluña».
Sin embargo, continuó,
ahora el Gobierno ha entrado en una «fase psicológica de recesión» y la
situación ha cambiado. «Ahora resulta que tenemos que esperar cuando llevamos
años esperándonos», lamentó en una entrevista con RAC 1.
Para Puigcercós, todo
ello es una «tomadura de pelo» y la actitud del Gobierno, un «escándalo». El
líder de CiU, Artur Mas, por su parte, adoptó una postura escéptica ante las
promesas del ministro de Economía.
Mas puso en duda que
Solbes diga la verdad cuando asegura, frente a las informaciones aparecidas,
que el nuevo sistema de financiación no se aplicará hasta 2010. Además, pidió
al presidente de la Generalitat, José Montilla, que convoque una cumbre de
líderes catalanes para enviar un «mensaje de firmeza» al Gobierno, para que
respete lo que dice el Estatut en materia de financiación.
Mas dijo tener
«sospechas fundadas» de que el Gobierno busca dilatar hasta 2010 la puesta en
marcha de la financiación para dar prioridad a sus compromisos electorales.
Entre ellos, la devolución de 400 euros del IRPF a todos los ciudadanos que
cotizan.
Frente a la «pasividad
de Montilla», el jefe de la oposición en Cataluña pidió «una vez más» una
cumbre de líderes para enviar un mensaje «claro» al Gobierno central: «No
admitiremos la alteración de los calendarios, no aceptaremos renunciar a la
bilateralidad en la negociación entre ambos gobiernos, y no aceptaremos que el
Estatut sea rebajado».
Tras recordar que,
según el texto, la nueva financiación debe estar pactada antes del 9 de agosto,
Mas criticó que se haya «malgastado el tiempo» en un asunto «urgente y de
país», del cual dependen muchos ciudadanos, sobre todo los más desfavorecidos».