¿EN QUÉ SE ESTÁ CONVIRTIENDO EL NACIONALISMO CATALÁN?

 

  Editorial de   “El Semanal Digital” del 03.12.05

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el editorial que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

 

Algo grave está sucediendo en la política catalana: un profundo germen de radicalismo político que si no se controla puede empezar a dinamitar los cimientos de la convivencia cívica.

3 de diciembre de 2005.  Energúmenos de Esquerra Republicana de Catalunya intentan asaltar la COPE y piden su cierre sin que los cimientos de la política catalana salten por los aires. Un presunto juez amenaza de muerte a un periodista mientras surgen rumores sobre la vuelta a la escena política de la banda terrorista Terra Lliure. Crecen las dudas sobre la financiación de los partidos que componen el llamado tripartito en Cataluña y el ministro de Industria se mofa de los que osan levantar una voz crítica. Se impone el uso obligatorio de una lengua cooficial con menoscabo de la común.... Y ahora los socialistas catalanes han remitido una carta a Ernest Benach, presidente del Parlamento de Cataluña, para que la Cámara estudie si Ángel Acebes, secretario general del Partido Popular, cometió un "delito" al vincular ETA y el Estatuto y si pueden emprender acciones judiciales por ello.

El PSC considera que "las instituciones catalanas deben reaccionar" y no sólo "denunciar", y anunció la próxima presentación en la cámara de una proposición no de ley para reprobar las palabras del dirigente del PP. Como nota pintoresca, Josep Lluís Carod-Rovira, en su línea habitual, ha aprovechado para insultar a Acebes.

¿Qué ha sucedido para que en pocos meses una línea política que discutible, errónea o acertada, solía discurrir por las cauces de la moderación, el diálogo y el seny haya degenerado en comportamientos lindantes con la coacción y claramente lesivos de los derechos constitucionales y de la libertad de expresión?

Algo grave está sucediendo en la política catalana y no es otra cosa que un profundo germen de radicalismo político que si no se controla puede empezar a dinamitar los cimientos de la convivencia cívica. El nacionalismo identitario está olvidando los problemas reales de los ciudadanos y desea convertir el escenario político en una reivindicación permanente, en un continuo disparate de provocación que parece querer excluir de la vida social a una importantísima franja de ciudadanos.

Pero el auténtico responsable de este caos político es el Partido de los Socialistas Catalanes, que ha olvidado sus responsabilidades como partido de gobierno y ha emprendido una loca carrera para parecer más nacionalista y más disgregador que sus rivales y hoy coaligados. Y en última instancia esta deriva, tal vez propiciada por el ansia de poder, tiene un claro artífice, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que decidió apoyarse en los socialistas catalanes y en ERC para mantener su débil gobierno.

En Cataluña parece que escasea el talante y, en algunos ámbitos, incluso la libertad. ¿En qué se está convirtiendo el nacionalismo catalán de ahora mismo?