MARÍA SAN GIL O LA PUREZA DE INTENCIONES DEL PP
Artículo de Santiago
Abascal en “El Semanal Digital” del 18 de
mayo de 2008
Por su interés y relevancia he
seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.
María, la secretaria de Gregorio Ordoñez, representa lo mejor
de la política vasca, pero también lo más excepcional y preciado de la política
española.
No hay en ella estrategia, ni cálculo,
ni ambición, ni conspiraciones. Tampoco manos negras. María es sólo María,
María es la encarnación de la
sinceridad política, el mejor signo de la pureza de intenciones del Partido Popular.
María no esconde ni sus
intenciones ni sus convicciones. Todo en ella es la defensa de unos principios,
unos valores y unos amores que se resumen en dos palabras: España y
Libertad.
María es demasiado sencilla,
terriblemente obvia, como para ser entendida por un alambicado intelectual, por
una enciclopedia andante, por un engolado estratega.
Demasiado valiente, demasiado firme, demasiado auténtica, demasiado
entregada –demasiado ejemplar, en suma-, como para no ser molesta, como para no
ser envidiada eternamente por alguien tan carente de estatura política que
nunca crecerá por muy alto
que ahora crea estar.
Pero el pueblo la quiere, la reconoce, la aplaude, la vitorea y la reclama
porque María San Gil representa
en el Partido Popular y en la sociedad española mucho más de lo que somos
capaces de imaginar.