EL PSE, ¿ALTERNATIVA VERDADERA Ó RECAMBIO NACIONALISTA?

Artículo de Santiago Abascal en “El Semanal Digital” del 16 de marzo de 2009

Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

En los últimos días, cierta chulería y prepotencia socialista ha llevado a dar por descontados los votos del PP vasco, sin acreditar la voluntad de cambio que demanda la sociedad vasca.

Quede dicho de antemano que quiero, deseo y anhelo -como el que más- que Ibarreche y su dictadura nacionalista se vayan a plantar berzas y que daría por bien empleados los votos del PP para investir a Patxi López como el primer lendakari no nacionalista. Dicho lo cual los votos del PP han de responder a la utilidad que le han dado sus votantes y no para hacer un recambio en la presidencia del Gobierno vasco, situando a un Patxi amontillado al mando de un cambio imposible y frustrado de partida, muerto de buenas a primeras por no se sabe qué intereses o cuáles cobardías.

Que los escaños del PP acaben en el saco de López en el día de la investidura es algo que todos deseamos, pero no a cualquier precio, no para nada, no para que al día siguiente el lendakari investido gracias al PP y a sus votantes nos haga una montillada, nos reforme el Estatuto para desvertebrar un poco más la Nación, o se dedique a ocupar el poder, heredar del nacionalismo, y que todo siga como está o peor.

No hablo de dádivas, de poltronas, de puestos, de coches oficiales o despachos. Lo que debe quedar garantizado para el PP es que determinadas ideas, principios y valores (no privativos del PP, sino característicos de cualquier sociedad moderna) sean recuperados o garantizados.

Y con lo que ha llovido, y teniendo en cuenta cómo se ha portado el socialismo vasco en los últimos siete años, el PP debe tener esas garantías por escrito, en un acuerdo firme, público y conocido, por el que no quede duda de que la Constitución imperará en el País Vasco, que el Estatuto no será tocado, que los símbolos de todos los españoles estarán presentes en las instituciones, y que el derecho a usar el español en la escuela, la empresa y la administración estará absolutamente preservado, y que la policía autonómica se dejará la piel, liderada por mandos profesionales, en la persecución del terror separatista. Eso es lo esencial, junto a tres o cuatro cosas más.

Si el PSE quiere humillar al PP, a sus votantes, no garantizar el cambio, y colocar a los líderes y parlamentarios populares en una situación imposible, diabólica, exigiendo sus votos a cambio de nada, el PSE querrá que Ibarreche siga siendo lendakari. Porque el Partido Popular si tiene un candidato que está dispuesto a garantizar el cambio y se llama Antonio Basagoiti.