ETA REVELA LOS «COMPROMISOS» DEL GOBIERNO PARA FORZARLE A QUE «AVANCE EL PROCESO» DE PAZ

 

 Informe de Manuel Erice (Madrid).  en “ABC” del 11.07.06

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el  Informe que sigue para incluirlo en este sitio web. 

 

Ni dos semanas ha tardado ETA en rebajar las expectativas y poner en apuros al Gobierno desde que el presidente Zapatero anunciara formalmente el inicio del diálogo con la banda terrorista, el pasado 29 de junio. El diario «Gara», órgano que utiliza habitualmente ETA para difundir sus mensajes, desveló que el Ejecutivo y la banda terrorista cerraron en febrero un acuerdo «que contempla compromisos y garantías por ambas partes». En plena ruptura y agrio enfrentamiento del Gobierno con el PP tras la entrevista del PSE y Batasuna, que «Gara» pusiera ayer negro sobre blanco los «compromisos» que había mentado en su día Otegi y que hablara de un acuerdo concreto, no explicado públicamente, desencadenó toda una tormenta política y la confirmación para los populares de que «hay cosas que se nos están ocultando: es un proceso trampa».

 

Ocho meses de contactos previos

 

Pues bien, según «Gara», que citaba ayer «fuentes conocedoras del proceso», durante los contactos, que comenzaron en junio de 2005 y se prolongaron durante ocho meses hasta el acuerdo, antesala y causa del «alto el fuego permanente» que decretó ETA el día 22 de marzo, el Ejecutivo habría aceptado «el compromiso de respetar las decisiones que adopten libremente» los ciudadanos de Álava, Guipúzcoa, Vizcaya y Navarra; propiciar «la igualdad de todos en la vida política (relegalización de Batasuna) y «que no se efectuaran detenciones y disminuyera la presión policial». Al tiempo, la banda asumía que «no realizaría acciones contra personas ni bienes ni de abastecimiento de armas y explosivos» a partir de la declaración de tregua. Acto seguido, el propio diario se encargaba de recordar al Gobierno las detenciones ocurridas y de aseverar que no ha cumplido los citados compromisos.

Este último mensaje se valora especialmente en medios de la lucha antiterrorista, donde se interpreta que la publicación por el «Gara» de esta información, con un tratamiento especialmente generoso, no es sino «un intento de ETA de presionar» al Gobierno, ya que «considera que el avance del proceso tiene que ser mucho más rápido y poderoso de lo que está siendo».

Las fuentes consultadas por ABC aclaran que el «margen de confianza» para la «acción política» que dio el considerado hoy jefe del aparato militar de ETA, Garikoitz Aspiazu «Txeroki», al «negociador» y jefe del aparato político, José Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea «Josu Ternera» -y por extensión a al líder de Batasuna, Arnaldo Otegi-, como punto de partida que facilitó el arranque del proceso, como adelantó ABC, no ha recibido las respuestas deseadas.

 

Frentes judicial y político

 

Interpretan estas fuentes que las declaraciones de Zapatero en la India en las que rechazaba el derecho de autodeterminación, pocos días después de la «esperanzadora» declaración del Congreso -celebrada sin recato por el propio Otegi-, junto a la condena de 50 años a «Txapote» por el asesinato de Miguel Ángel Blanco, dentro del llamado frente judicial, habrían supuesto un «jarro de agua fría» en la particular vara de medir que «Txeroki» estaría aplicando al «proceso», ante los compromisos asumidos por el Ejecutivo.

Aunque pudiera parecerlo por las descalificaciones socialistas de ayer al diario «Gara», no es la primera vez que se dan a conocer contactos previos entre el Gobierno y ETA con antelación al alto el fuego. Como se informó en diversos medios de ámbito nacional en el mes de marzo, según fuentes del entorno «abertzale», la declaración de alto el fuego se fraguó en Suiza y en Noruega a través de intermediarios de la banda y el Ejecutivo. Al parecer, en el caso de los segundos, enviados por los socialistas vascos.

 

El «no» de Zapatero a Rajoy

 

Pese a todo, tanto en el PSOE como en el Gobierno se ha negado siempre por activa y por pasiva todos estos meses la existencia de contactos, no ya con ETA, sino con Batasuna. Por no hablar de la rotundidad con la que Zapatero, en su último encuentro con Rajoy, a la pregunta sobre si había algún compromiso con ETA, respondió tajante: «No, ninguno».

Algo diferente del PSE, que ha ido admitiendo las labores previas de intermediación. Así, mientras a finales de 2005 el ahora portavoz del PSOE en el Congreso, Diego López Garrido, afirmaba tajante que «no han existido contactos con Batasuna en los últimos cinco años, por parte del PSE ni de nadie», el presidente de los socialistas vascos, Jesús Eguiguren, reconocía: «El diálogo con la izquierda «abertzale» ha sido muy útil para llegar a este punto al que hemos llegado, aunque, en teoría, ni Batasuna ni los socialistas hemos hablado de forma oficial».

La banda siempre ha utilizado el «Gara» (antes «Egin») como instrumento de presión en estos procesos. Fuentes que tuvieron un destacado papel durante la negociación de 1998, durante la llamada tregua de Estella, recuerdan que ETA usó en varias ocasiones este rotativo como difusor de contenidos que afectaban de forma directa al «proceso de paz», y, en concreto, al publicar las actas del único encuentro que mantuvo el PNV (y EA) con la banda. Así, el aparecido en la edición de «Gara» del 28 de noviembre de 1999, a sólo unas semanas de la ruptura de la tregua, cayó como una bomba, no tanto para el «proceso» como para el PNV, a quien dejó al descubierto las vergüenzas de los acuerdos suscritos con ETA en agosto del año anterior.

 

Publicación de papeles

 

En este sentido, las citadas fuentes están convencidas de que la presión que acostumbra a infligir la banda terrorista cuando está inmersa en un proceso como el actual «se puede traducir en cualquier momento en la publicación de pruebas documentales», algo que comprometería aún más al Gobierno. Además, como apuntan los expertos, la banda casi siempre levanta acta de sus encuentros.