ACEBES ADVIERTE DE LA «TRAICIÓN» QUE SUPONE CREAR UNA MESA DE PARTIDOS SIN QUE ETA SE DISUELVA
Reportaje de Cristina de la Hoz en “ABC” del 23.09.06
Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.
TOLEDO. El secretario general del PP, Ángel Acebes, advirtió ayer al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que «no puede seguir adelante con la negociación con ETA». Indicó que mientras prosiga la violencia en las calles, mientras esta violencia no se condene y la banda terrorista no se disuelva, no abandone las armas, «cualquier paso que dé el Ejecutivo para que Batasuna sea legal y se siente en una mesa de partidos, será una traición al compromiso alcanzado con los españoles» en la moción parlamentaria aprobada en mayo de 2005, la misma en la que se hablaba de la salida dialogada siempre que hubiera «signos inequívocos» de voluntad de abandonar las armas.
De este manera, Acebes se adelantaba a las posibles maniobras en las que puede estar pensando el Gobierno para agilizar un proceso al que ETA ha puesto fecha, según adelantó ayer este periódico. Así, el primer resultado de esa presión podría pasar por agilizar la llamada «mesa política», aunque ello, en principio, exigiría que Batasuna pasase a ser un partido legal.
El «número dos» del PP hizo estas consideraciones durante su intervención en el acto de inauguración del XII congreso de las Nuevas Generaciones del PP, de marcado carácter electoral, y con un llamamiento claro al voto de los jóvenes. No dejó de hacer, sin embargo, una breve referencia a la polémica sobre la estrategia en torno al 11-M al señalar que uno de los objetivos de la oposición es impulsar «la búsqueda de la verdad» en todos los ámbitos y que, al igual que hicieron al denunciar el «monumental escándalo» del chivatazo policial a una persona implicada en la trama de extorsión de ETA «lo mismo haremos cuando lo que está en juego es esclarecer el atentado más grave de nuestra historia». Sin querer abundar mucho en este asunto, sí se sumó a las tesis sobre la «falsificación» de documentos relacionados con el 11-M cuando recordó que hay una sentencia condenatoria «por falsificar documentos para detener ilegalmente a dos compañeros» en el famoso «caso Bono».
Tal y como hiciera Mariano Rajoy en el arranque del curso parlamentario, explicó que el proyecto popular es incompatible «con la apatía, la resignación, el conformismo, el egoísmo y el interés particular». Pidió dedicación «para que nos ayudéis a ganar las próximas elecciones generales» en clave preelectoral y lanzó a su auditorio la pregunta de si han imaginado «qué sería de España si Zapatero gobernara hasta 2012». En este sentido, aseguró que «muchos votantes socialistas también lo contemplarían como una pesadilla; de hecho, algunos se han ido porque no han aguantado», en referencia, entre otros, a José Bono y Juan Carlos Rodríguez Ibarra.
El secretario general del PP avisó que cuando más evidente sea que somos alternativa «más se nos va a atacar» y recordó que en la Conferencia Política del PSOE «no se aportó ni una sola idea o propuesta». Ante un auditorio animado que luego le obsequió con un espectáculo muy llamativo de rayos láser, denunció el, a su juicio, «falso pacifismo» de Zapatero que «vendió la falacia de que el PP era la guerra y él la paz y ha resultado ser el presidente que más soldados españoles ha mandado a guerras en el extranjero». Cuestiones como la vivienda o la educación también formaron parte del argumentario del «número dos» popular.