PAYNE: «EL PSOE NO HA REALIZADO NINGUNA AUTOCRÍTICA DE SU PASADO VIOLENTO»

 Informe de Domingo Pérez, Madrid,  en “ABC” del 07 de noviembre de 2008

Por su interés y relevancia he seleccionado el informe que sigue para incluirlo en este sitio web.

El III Congreso Internacional sobre la II República y la Guerra Civil se abrió marcado por las críticas a las iniciativas gubernamentales para la «Recuperación de la memoria histórica» y, más concretamente, al juez Baltasar Garzón, impulsor de un auto para reabrir 18 fosas comunes pero sólo de uno de los bandos.

La conferencia inaugural corrió a cargo del prestigioso historiador Stanley Payne, profesor de de la Universidad de Madison-Wisconsin. En su disertación defendió la tesis de que todo el proceso responde a una estrategia del PSOE, un partido con un pasado «nada democrático y que no ha realizado ninguna autocrítica».

 

La negación del PSOE

 

En este sentido, recordó que «en ningún otro país democrático ha gobernado por tanto tiempo un partido político con un pasado tan autoritario, violento y que no ha ejercido ninguna autocrítica oficial como en el caso del PSOE en España. Vive en la negación permanente, cuando ni siquiera Putin niega los crímenes de Stalin en la Unión Soviética».

Considera que se están rompiendo las reglas establecidas: «El acuerdo de la Transición se basó en la renuncia a la venganza. El ejemplo español ha sido seguido en casi todos los procesos de democratización de la última parte del siglo XX. Fue una decisión prudente, sabia y constructiva. Sobre todo, porque la justicia histórica es muy difícil de alcanzar. Más aún cuando los actores principales se han muerto y se abre la cuestión de quién es capaz de enjuiciar lo ocurrido de un modo imparcial. Ciertamente, ése no es el juez Garzón». Porque, como añadió «el último auto que ha realizado en relación con los desenterramientos, es escandalosamente ilegal».

 

«El feminismo radical de Zapatero ha reemplazado a la socialdemocracia de Felipe González»

 

Desarrollando su teoría, Payne alcanzó conclusiones inquietantes: «Lo peor no es la falsificación de la Historia, sino las intenciones políticas que encierran. Con objetivos que van encaminados a causar agitación social. Pretenden reeditar el frentismo y provocar así una segunda transición. Lo peligroso es que si la primera transición se hizo para implantar la democracia, una segunda transición marcaría el comienzo del abandono de la misma».

Pero para el estadounidense, esta manipulación intencionada «no es de nuevo cuño, sino que aflora en un contexto que se ha urdido durante más de una década». Concretamente, «desde el año 1993, fecha en la que el PSOE, ante la expectativa de perder las elecciones, recurrió a la difusión de una versión sesgada de la Historia para estigmatizar al PP».

«Esta táctica, que se ha visto reforzada por la tibieza con que los políticos populares se defendieron de ella», se ve completada en la actualidad por «la llegada de la ideología de la corrección política», que tiende a «identificar la cultura tradicional como victimizante». En este sentido, se puede observar como «el feminismo radical de Zapatero ha reemplazado a la socialdemocracia de Felipe González».

Rebatió algunos mitos como el de que todos los dirigentes izquierdistas de aquella época fueron un ejemplo de virtudes democráticas: «Los revolucionarios no fueron defensores de la democracia porque, de haberlo sido, nunca hubiera habido Guerra Civil».

Por otra parte, el rector de la Universidad CEU San Pablo, Alfonso Bullón de Mendoza, que mostró su disconformidad con la Memoria Histórica y, sobre todo, «con la ley en que se sustancia, cuya finalidad es la construcción de una memoria histórica concreta, de una memoria histórica parcial».

 

«Crimen de Estado jurídico»

 

Intervino en la jornada otro conocido historiador, Ricardo de la Cierva, aunque en esta oportunidad lo hizo en condición de víctima. Recordó a su padre, asesinado el 7 de noviembre en Paracuellos de Jarama: «Murió en un acto supremo de caridad. Era el encargado de la enfermería de la Modelo. Gracias al soborno realizado por mi familia a unos comunistas podía haber sido trasladado a otra prisión, pero no quiso irse para seguir cuidando de los enfermos. Estoy muy emocionado porque acabo de saber que ha pasado el corte para ser beatificado».

El veterano estudioso no desperdició la ocasión de valorar la actuación de Garzón: «Lo que ha perpetrado es un golpe de estado jurídico»

En la misma línea, el rector del CEU, Alfonso Bullón de Mendoza reseñó como algo «intrínsecamente equivocado» el que «desde el poder se impulse una determinada concepción histórica. Algo preocupante para los historiadores».

También intervino el presidente de la Fundación CEU, Alfredo Dagnino, que manifestó su desacuerdo con Garzón: «Ha tomado unas iniciativas que, como español, me inquietan y como jurista me escandalizan». De la Memoria Histórica dijo que: «Ni es memoria ni es historia, sino que se trata de mitos creados por publicistas, activistas y algún que otro historiador interesado».