LA SENTENCIA DEL ESTATUTO SÓLO PODRÍA OBTENER UN
AMPLIO RESPALDO SI ECHAN ATRÁS PUNTOS CRUCIALES
Informe
de Nieves Colli | MADRID en “ABC” del 16
de noviembre de 2009
Por su interés
y relevancia he seleccionado el informe que sigue para incluirlo en este sitio
web
Las
cosas han cambiado poco en el Tribunal Constitucional desde el verano y, de
hecho, los diez magistrados que integran el Pleno siguen divididos en torno al
Estatuto de Cataluña. Sin embargo, algunos de ellos, según fuentes del
Tribunal, creen que la sentencia podría ver la luz entre diciembre y los dos
primeros meses del próximo año. Con las elecciones catalanas en el horizonte
(están previstas para otoño de 2010), en el TC quieren evitar que las
deliberaciones se vean entorpecidas por las declaraciones de los políticos, más
aún teniendo en cuenta que las precampañas electorales se anticipan cada vez
más.
En
este momento, el reparto de fuerzas parece oscilar entre un 5-5 (conservadores
frente a progresistas) y un 6-4 contrario a la ponencia de Elisa Pérez Vera, un
texto interpretativo que avala la constitucionalidad de todo el Estatuto y que
contaría con el apoyo incondicional de la presidenta, María Emilia Casas, y de
los magistrados del sector progresista Pascual Sala y Eugeni Gay. El quinto
magistrado al que se suele alinear en este grupo, Manuel Aragón, en ocasiones
ha estado más cerca de los postulados de los conservadores.
Cambio
de corriente
Las
fuentes consultadas creen que ese reparto de fuerzas podría invertirse, lo que
supondría el desbloqueo de la situación y permitiría sacar adelante una
sentencia con un amplio apoyo, si el borrador de la ponente declarara la
inconstitucionalidad de algunas cuestiones que varios magistrados consideran
«cruciales». Cuatro de esas cuestiones son la declaración de Cataluña como
nación (en el preámbulo del Estatuto), determinados aspectos de la
financiación, la lengua y el Poder Judicial.
Si
cumple esas condiciones, la sentencia podría salir adelante por un 7-3 e
incluso por un 8-2, según fuentes del TC, cifras que se consideran
razonablemente suficientes para un asunto de la trascendencia del Estatuto
catalán. Esto significa que habría magistrados del llamado sector conservador
-quizás Rodríguez Arribas, Conde y Jiménez-, dispuestos a aceptar la ponencia
de Pérez Vera si la norma autonómica fuera declarada inconstitucional en esas
cuestiones «cruciales». Los otros dos integrantes de ese grupo, Delgado y
Rodríguez Zapata, son más duros de roer, siempre según las citadas fuentes, por
lo que seguirían considerando insuficiente esa opción y podrían llegar a
formular votos particulares en contra.
En
este escenario se retomarán hoy las deliberaciones y se prevé que, después de
que los magistrados pusieran las cartas boca arriba en el Pleno del jueves, la
ponente presente su texto (va por la cuarta ponencia) con algunas
modificaciones.
En lo
que sí coincide todo el Pleno es en la necesidad de sacar la sentencia cuanto
antes y de que ésta cuente con un número importante de votos o incluso, a ser
posible, con un respaldo unánime.