LA REALIDAD ARROLLA A ZAPATERO
Informe
de Iva Anguera | Barcelona en “ABC” del 28 de abril de
2010
Por su interés y relevancia he
seleccionado el informe que sigue para incluirlo en este sitio web.
Mientras
las previsiones económicas sobre la recuperación de España dan otro baño de
realidad al Gobierno, los frentes políticos se multiplican sin que el Ejecutivo
de Zapatero muestre capacidad de respuesta. Al desafío independentista en
Cataluña se unen las presiones cada vez más radicalizadas a la Justicia y una
guerra del agua enconada. La única respuesta de Zapatero es el silencio.
El
PSC está dispuesto a llevar a las Cortes una propuesta de reforma de la Ley
Orgánica del Tribunal Constitucional para «resolver la prolongación forzosa del
mandato» de los magistrados cuya renovación quede bloqueada por la falta de
acuerdo en las Cortes, como es el caso actual. Los socialistas catalanes
anunciaron ayer su disposición a asumir esta exigencia de CiU para cerrar una
declaración conjunta de los partidos catalanes en defensa del Estatuto que
permita al presidente de la Generalitat, José Montilla, escenificar una
reacción política a la amenaza de una sentencia adversa del TC.
La
resolución debe votarse en la reunión del Pleno del Parlamento autonómico que
se celebrará mañana y trasladarse después a las Cortes -al Senado si se cumplen
las exigencias del PSC, al Congreso si CiU impone sus tesis- donde los
socialistas catalanes se han comprometido ya a votar lo que se apruebe en
Cataluña y a arrastrar al PSOE a esa postura.
Un
texto en el que hasta ayer el partido de José Montilla se negaba a incluir
ninguna referencia a la reforma de la Ley del Tribunal Constitucional, para no
comprometer al PSOE más allá de lo asumible por el Gobierno de José Luis
Rodríguez Zapatero.
La
ejecutiva del PSC decidió ayer obviar esta salvedad para facilitar «el frente
catalán» que permita a Montilla presentarse como adalid de la defensa del Estatut. El viceprimer secretario
del PSC y portavoz de los socialistas catalanes, Miquel Iceta,
fue el primero en reconocer que su partido ha modificado su postura inicial en
este punto. De hecho, hace apenas un mes CiU y ERC ya llevaron una propuesta
similar al Congreso y en esa ocasión el PSOE la rechazó en bloque.
Límites
al TC
Los
socialistas catalanes asumen la reforma de la ley para introducir el cese
automático de los magistrados del TC cuyo mandato lleve más de seis meses
prorrogado y se declaran abiertos a debatir otras reformas, aunque Iceta no concretó hasta qué punto. De hecho, el texto
propuesto por el PSC a CiU y ERC se limita a plantear la reforma en la cuestión
de la renovación de los magistrados «y otras cuestiones que se puedan
suscitar», entre las que podría incluirse la recuperación del recurso previo de
inconstitucionalidad, como reclama el PP.
CiU,
por su parte, ha propuesto limitar el ámbito de acción del Alto Tribunal para
que no pueda aprobar sentencias interpretativas sobre leyes aprobadas en
referendo, mientras que ERC va más allá y quiere excluir estos textos del
ámbito de acción del TC.
Resolución
al Senado
El
PSC exige, a cambio de esta cesión, que el texto aprobado por el Parlamento
catalán se remita al Senado, bajo el argumento de que en la Cámara Alta cuenta
con grupo propio -la Entesa, compartido con ERC e
ICV- y por tanto puede responsabilizarse de sus acciones de principio a fin.
Consideran además que es en esta cámara donde está encallada la renovación del
Tribunal Constitucional.
CiU,
sin embargo, ve en esta petición una maniobra para evitar tensiones dentro del
Grupo Socialista y retrasar el debate sobre la reforma del Constitucional en el
Congreso. En todo caso, si se aprueba la iniciativa legislativa en el Senado la
reforma llegará también a la Cámara Baja, y que en todo caso esa iniciativa no
tiene futuro si no es con el apoyo del PSOE.
El
auténtico punto de la discordia, aseguraban ayer fuentes de la negociación, es
la exigencia nacionalista de instar a la revocación de los magistrados del TC
cuyo mandato ha caducado. Una propuesta que el PSC ve abocada al fracaso y que
considera jurídicamente inviable y políticamente ineficaz.
Hace
poco más de un mes, tanto CiU como ERC llevaron al Pleno del Congreso sendas
proposiciones de ley para acelerar la renovación de sus miembros. Las
iniciativas fueron rechazadas por amplísima mayoría, al votar en contra tanto
el PSOE como el PP. Los 25 diputados del PSC siguieron la férrea disciplina de
voto de su grupo parlamentario y votaron también que «no». Sólo estuvo ausente
un socialista, el ministro Moratinos, nada «sospechoso».