CON ZAPATERO, NO

Editorial de  “ABC” del 26 de junio de 2010

Por su interés y relevancia he seleccionado el editorial que sigue para incluirlo en este sitio web.

Rodríguez Zapatero no ha hecho posible la culminación de ni uno solo de los pactos de Estado a los que se ha ofrecido el PP, y sólo el PSOE es el que tiene que explicar por qué

 

LA propuesta del vicesecretario territorial del Partido Popular, Javier Arenas, adelantada ayer por ABC, de plantear un gobierno de coalición con el PSOE, pero sin José Luis Rodríguez Zapatero, compartió la agenda política en una jornada en la que Mariano Rajoy se presentó como alternativa inmediata al actual Ejecutivo ante la clase empresarial y financiera. De esta forma, el PP puso sobre la mesa de la opinión pública sus opciones para recuperar la confianza política a través de la estabilización del Gobierno, bien con un gran pacto de Estado para cogobernar, bien con una alternancia democrática. No son fórmulas antagónicas, sino que responden a enfoques complementarios sobre una misma situación, que convergen en la condición común y previa de que Rodríguez Zapatero está políticamente agotado y amortizado.

La sociedad española no pierde ocasión de expresar su desdén por la clase política en su conjunto, del que resulta una creciente desconfianza en la capacidad de sus representantes para liderar la recuperación. La oposición, aunque no tenga responsabilidades de gobierno, no escapa, si bien con diferentes resultados, a esa ola de opinión escéptica y desalentada de los ciudadanos. Por eso es bueno que el Partido Popular rompa los círculos viciosos de la relación Gobierno-oposición con propuestas y ofertas novedosas, aunque su viabilidad inmediata sea más que dudosa. Nada habría sido más conveniente para España que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero hubiera propiciado acuerdos de Estado con el PP desde el comienzo de la crisis, y aun antes. Desde su victoria en 2004, el Partido Socialista ha protagonizado el período político más crispado y menos fértil en acuerdos nacionales desde 1978. Solo la disposición del PP a apoyar medidas anticrisis o planes concretos, como el aplazamiento del coste de la luz, ha permitido dar a la sociedad bálsamos ocasionales a tanto enfrentamiento. Rodríguez Zapatero no ha hecho posible la culminación de ni uno solo de los pactos de Estado a los que se ha ofrecido el Partido Popular, y sólo el PSOE es el que tiene que explicar por qué. La coalición de gobierno, al estilo de la que presidió Angela Merkel con los socialdemócratas alemanes en el mandato anterior, es una fórmula responsable que solo funciona con políticos responsables que crean en los pactos de Estado. El PSOE no quiere compartir acuerdos nacionales con el PP —ayer Mariano Rajoy los ofreció en Educación, energía y administraciones públicas— y lo ha demostrado desde el comienzo de su etapa de gobierno, optando siempre por las minorías nacionalistas o por el «decretazo».