EN LA LÍNEA DE FUEGO

 

 Artículo de César Alonso de los Ríos en “ABC” del 18.08.06

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

El Gobierno va a someternos a un tedioso, insufrible, ejercicio de preparación psicológica para la guerra en la que, de momento, van a participar unos centenares de soldados españoles, con riesgo, obviamente, de su vida. No enviamos delegados a un seminario sobre la Alianza de Civilizaciones. Se nos requiere para una misión de guerra, como lo es parar una guerra prácticamente imparable. Se nos pide que defendamos la paz, no por la Gran Vía madrileña, sino con la vida de los nuestros en la frontera líbano-israelí, donde está implantado, con permiso del Gobierno del Líbano, un ejército de terroristas, vanguardia a su vez del terrorismo internacional que sostienen los gobiernos de Siria y de Irán y las redes de Al Qaida y de otros movimientos islamistas.

Va a resultarle muy difícil al Gobierno español explicar la realidad para la que se nos requiere. Sencillamente, porque Zapatero y sus compañeros no valoran las razones de Israel para defender su existencia como Estado (su derecho a vivir, en definitiva) y no quieren hacerse cargo de la naturaleza agresiva de los movimientos yihadistas. Zapatero y el mundo progresista español quieren seguir tapando las motivaciones del fundamentalismo islamista con la causa palestina, mero pretexto a estas alturas.

Al Gobierno español le va a contrapelo, desde el punto de vista propagandístico, esta misión de Oriente Medio porque echa abajo la estupidez de la Alianza de Civilizaciones y porque termina con la impostura del pacifismo retórico. Esta misión nos enfrenta al coste real de la paz. ¿Será éste el comienzo del fin de un pacifismo cuco, cobarde e inmoral?

Tratarán de oscurecer la realidad. Podemos presumir que ZP y Alonso dedicarán más de una sesión parlamentaria a señalar las diferencias entre esta misión española de paz y aquella de Irak con la que se comprometió el belicoso Aznar. Esta de ahora va a funcionar con la música de La Marsellesa de fondo, mientras aquella se hacía a los acordes de Wagner, como en Apocalipse Now.

La misión le rompe los esquemas a Zapatero, que tenía la pretensión de ponerse de perfil ante la Yihad y su estrategia global, en la que figura como un objetivo deslumbrador la conquista de Al Andalus. ¿Una mera utopía? De momento, la instalación de una red de topos, que va desde la penetración en la enseñanza a la preparación de atentados...

A ZP lo que le iba es la actitud de don Julián y la apertura de un portillo a la «otra» civilización.