A ZAPATERO LE HAN PERDIDO EL RESPETO

Artículo de Luis María Anson en “El Mundo” del 17 de septiembre de 2009

Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web


Mario Vargas Llosa reprocha a Zapatero que haya instalado en Madrid un salón VIP para recibir a los más indeseables caudillos populistas como Evo o Chávez. Claudio Magris se asombra de las extravagancias monclovitas. Solbes se va como un señor para no votar el disparate de unos Presupuestos que contribuirán al zarandeo de la economía española. La caravana de los ministros en fuga se ha puesto en marcha. Periodistas responsables como Ignacio Camacho hablan de estampida. Leire Pajín se encampana. Bibiana Aída levanta su puño de pitiminí. Elena Salgado protesta sordamente de que Zapatero se haya dejado tomar el pelo por Berlusconi. El Gobernador del Banco de España clama en el desierto. Montilla se evade de la disciplina del PSOE y amenaza. El cachondeo internacional por las ocurrencias zapaterescas crece. Rajoy llama al presidente de todo menos listo. Carod Rovira se mofa abiertamente de la política zapatética. En lugar de integrar a los partidos nacionalistas el presidente ha exacerbado su secesionismo. El alcalde de un pueblecito catalán, perteneciente al partido nacionalista que gobierna aliado con Zapatero, ha organizado un referéndum independentista. No hay reacción en Moncloa. Todo vale. Nadie obedece en España: ni profesores ni alumnos ni fiscales ni políticos ni empresarios ni sindicalistas. Ni siquiera las señoras de la limpieza del palacio presidencial. Todo el mundo cuestiona a Zapatero. Hasta el diario adicto le ha clavado un rejón de muerte. Sic transit.

En poco más de un año hemos pasado de la euforia al reconocimiento de la crisis, más tarde a la recesión, a los 4.500.000 parados, a los horizontes de catástrofe. Zapatero se defiende como puede dando palos de ciego mientras las estructuras que le apoyaban se desmoronan a ojos vista. Si se alineara frente a él una oposición seria que le saltara a la yugular, a Zapatero no le quedarían ni dos telediarios. Pero se enfrenta con la mediocridad y el merengue. Aun así, la gente se está dando cuenta de que hasta Rajoy le puede ganar las elecciones generales. Gentes cercanas a Felipe González, antiguos pesos pesados del partido, así lo proclaman. Están atónitos mientras pasan las cuentas del rosario de los disparates que emanan de Moncloa.

El think tank zapateresco tiene, sin embargo, las ideas claras: presidencia europea abrillantada por los medios de comunicación, mejora aunque sea artificial de la economía, compra descarada de votos enmascarada tras el antifaz de las prestaciones sociales. Y, después, el incendiario se presentará a las elecciones como el bombero capaz de apagar los fuegos y dominar la devastación. A pesar de que dentro y fuera del partido, dentro y fuera de España, le hayan perdido el respeto a Zapatero, el equipo de pensamiento monclovita confía en enderezar las cosas contando con la inanidad de Rajoy y sus gentes más cercanas.

Luis María Anson es miembro de la Real Academia Española.