A ZAPATERO LE HAN PERDIDO EL RESPETO
Por su interés
y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio
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Mario Vargas Llosa reprocha a Zapatero que haya instalado en Madrid un
salón VIP para recibir a los más indeseables caudillos populistas como Evo o
Chávez. Claudio Magris se asombra de las extravagancias monclovitas. Solbes se
va como un señor para no votar el disparate de unos Presupuestos que
contribuirán al zarandeo de la economía española. La caravana de los ministros
en fuga se ha puesto en marcha. Periodistas responsables como Ignacio Camacho
hablan de estampida. Leire Pajín se encampana. Bibiana Aída levanta su puño de
pitiminí. Elena Salgado protesta sordamente de que Zapatero se haya dejado tomar
el pelo por Berlusconi. El Gobernador del Banco de España clama en el desierto.
Montilla se evade de la disciplina del PSOE y amenaza. El cachondeo
internacional por las ocurrencias zapaterescas crece. Rajoy llama al presidente
de todo menos listo. Carod Rovira se mofa abiertamente de la política
zapatética. En lugar de integrar a los partidos nacionalistas el presidente ha
exacerbado su secesionismo. El alcalde de un pueblecito catalán, perteneciente
al partido nacionalista que gobierna aliado con Zapatero, ha organizado un
referéndum independentista. No hay reacción en Moncloa. Todo vale. Nadie
obedece en España: ni profesores ni alumnos ni fiscales ni políticos ni
empresarios ni sindicalistas. Ni siquiera las señoras de la limpieza del
palacio presidencial. Todo el mundo cuestiona a Zapatero. Hasta el diario
adicto le ha clavado un rejón de muerte. Sic transit.
En poco más de un año hemos pasado de la euforia al reconocimiento de la crisis, más tarde a la recesión, a los 4.500.000 parados, a los horizontes de catástrofe. Zapatero se defiende como puede dando palos de ciego mientras las estructuras que le apoyaban se desmoronan a ojos vista. Si se alineara frente a él una oposición seria que le saltara a la yugular, a Zapatero no le quedarían ni dos telediarios. Pero se enfrenta con la mediocridad y el merengue. Aun así, la gente se está dando cuenta de que hasta Rajoy le puede ganar las elecciones generales. Gentes cercanas a Felipe González, antiguos pesos pesados del partido, así lo proclaman. Están atónitos mientras pasan las cuentas del rosario de los disparates que emanan de Moncloa.
El
think tank zapateresco tiene, sin embargo, las ideas claras: presidencia
europea abrillantada por los medios de comunicación, mejora aunque sea
artificial de la economía, compra descarada de votos enmascarada tras el
antifaz de las prestaciones sociales. Y, después, el incendiario se presentará
a las elecciones como el bombero capaz de apagar los fuegos y dominar la
devastación. A pesar de que dentro y fuera del partido, dentro y fuera de
España, le hayan perdido el respeto a Zapatero, el equipo de pensamiento
monclovita confía en enderezar las cosas contando con la inanidad de Rajoy y
sus gentes más cercanas.
Luis
María Anson es miembro de la Real Academia Española.