LA REFORMA QUE PRECISA LA CONSTITUCIÓN

 

Artículo de Luis María Anson en “El Imparcial” del 09 de diciembre de 2009

Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web

 

El presidente del Gobierno dice que no corre prisa la reforma de la Constitución. El presidente del Congreso asegura que sí, que es necesario modificar la ley electoral, causante en gran parte del chantaje de las minorías nacionalistas. El presidente del PP calla a la gallega y no se pronuncia. Desde hace al menos diez años, la reforma constitucional es urgente porque resulta imprescindible modificar varios artículos del Título VIII y cerrar definitivamente el Estado de las Autonomías. El Gobierno de la nación, si no dispone de mayoría absoluta en el Congreso, se ve sometido a un chantaje permanente por los partidos nacionalistas. Se han hecho ya concesiones por encima de lo que la Constitución permite.

     No es esta una posición nueva en mí. El primer artículo que escribí para El Imparcial, al aire libre, se titulaba Reforma Constitucional. Fue publicado en el primer número del periódico el 21 de enero de 2008 y decía así:

     “Ortega y Gasset, en el debate parlamentario que mantuvo con Manuel Azaña, le advirtió de la voracidad insaciable de los partidos nacionalistas. Nada nuevo bajo el sol. Si no se cierra definitivamente el Estado de las Autonomías, la fractura de la unidad de España se hará inevitable. Los nuevos Estatutos, sobre todo en determinadas regiones, no son más que peldaños en la escalera de las independencias. No se trata de especulaciones periodísticas. Los protagonistas de las reformas estatutarias, desde el centro derecha de Mas al radicalismo de Carod, lo han proclamado de forma explícita.

     Sólo existe una vía razonable para cerrar el Estado de las Autonomías: la reforma de la Constitución de 1978. El consenso de los dos grandes partidos de centro derecha y centro izquierda, más del 80% de la vida nacional, establecería el punto final de las transferencias y la recuperación para el Gobierno de la nación de algún sector como la educación, clave para la cohesión general. La reforma constitucional supone la consulta popular, el referéndum en el que todos los españoles manifestarían su voluntad de cerrar el Estado de las Autonomías, clausurando la posibilidad de nuevas concesiones y transferencias”.

 

Luis María ANSON

de la Real Academia Española