AZNAR APUESTA POR UN LIDERAZGO POLÍTICO FUERTE PARA SALIR DE LA CRISIS

Reportajehttp://www.elimparcial.es/clicko.php?n=39354&t=Enemigos+de+Catalu%26ntilde%3Ba.+O+lo+poco+que+va+de+Berlusconi+a+Montilla+por+%26Aacute%3Bngel+Duarte en “El Imparcial” del 12 de mayo de 2009

Por su interés y relevancia he seleccionado el reportaje que sigue para incluirlo en este sitio web

 

El ex presidente del Gobierno José María Aznar considera que el "desbocado" proceso de reformas de los Estatutos de Autonomía, impulsado de forma "frívola" e "irreflexiva", sólo ha servido "para centrifugar el Estado, para fragmentarlo y para esqueletizarlo". Así lo asegura Aznar en su libro "España puede salir de la crisis", editado por Planeta, y en el que, además de elogiar los logros económicos en su etapa al frente del Ejecutivo y criticar duramente al Gobierno por considerar que su gestión ha agudizado la crisis en España, plantea una serie de reformas con las que está convencido de que se puede superar la situación actual.

 

Junto a las cuestiones estrictamente económicas que han agravado la crisis en España, José María Aznar cita en su libro "España puede salir de la crisis", otros elementos que cree que han contribuido a dibujar el actual panorama. Entre ellos, la "desvertebración irresponsable" a la que opina que han contribuido las últimas reformas de los Estatutos de Autonomía y que atribuye a la "deslealtad", ya que califica de "desleal el aprovecharse de la flexibilidad del modelo para forzar su colapso".

Todo ello contribuye, a su juicio, a un deterioro institucional que ya ve "inocultable" y a pagar muy cara la "errónea pretensión de que la Constitución se cumple dejando a España con un Estado residual mientras las Comunidades Autónomas se disputan lo poco que va quedando en una alocada carrera por ver quién puede coger más tajada de la tarta común en detrimento de la comunidad de al lado y del conjunto de España".

Al hilo de ello ironiza con la conveniencia de promover en España una suerte de G-17 para buscar un acuerdo entre las Comunidades para frenar la fragmentación nacional y poner coto al despilfarro de dinero público. En consecuencia, defiende "más España frente a las taifas autonómicas".

Aznar reitera a lo largo del libro que España puede salir de la crisis, y, para ello, considera imprescindible liderazgo político para abordar una nueva Agenda Nacional de Reformas muy ambiciosa que apueste por la austeridad, el gasto público, la contención de empleo público, la racionalización y reestructuración del modelo autonómico y las rebajas de impuestos. Además, cree que debe incluir una nueva oleada de privatizaciones de empresas públicas, sobre todo en el ámbito autonómico y local, la apertura comercial, una reforma laboral, nuevas liberalizaciones en los mercados de servicios, mayor competencia en todos los mercados, y reformas para asegurar el sistemas de pensiones y para mejorar la calidad de los servicios sanitarios y del sistema educativo.

"No son recetas divertidas, lo sé. Pero en estos tiempos tan difíciles para millones de familias españolas hay que dejar las frivolidades en el cajón del despacho y decir a los ciudadanos la verdad para concitar su apoyo alrededor de un ambicioso plan de reforma económica", añade Aznar en el libro.

El ex presidente ve llegado el momento de "un gran pacto" ante una crisis que está siendo especialmente severa para España "porque el Gobierno ha aplicado manuales de economía que algunos leen en dos tardes, que tienen un resumen que se lee en cinco minutos y cuya aplicación durante los últimos cinco años ha debilitado a las instituciones, a las empresas y a los trabajadores".

Recuerda que él ya avisó sobre lo que se avecinaba en España y advierte de que los españoles no van a salir de la crisis con más dosis de "socialismo simpático o de optimismo antropológico".

Aznar subraya que dejó a los socialistas una "herencia envidiable" en materia económica y que quienes llamaban antipatriotas a los que predecían lo que iba a suceder cometieron un "pecado de soberbia y prepotencia" y hoy llevan la penitencia en la crisis.

Lamenta también que España esté dando la imagen de un país poco fiable, a lo que cree que ha contribuido la "espantada" de las tropas españolas de Kosovo, y que el Gobierno responda con el silencio ante los "atropellos" cometidos sobre empresas o ciudadanos españoles en países como Venezuela o Bolivia.