GARZÓN SECUESTRA EL ESTADO DE DERECHO
Artículo de Biante de Priena en “Ciudadanos
en la Red” del 15 de abril de 2010
Por su interés y relevancia he
seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web
Antes de que el agit-pro subvencionado de la izquierda
embarulle más el asunto de las crónicas de Garzón, la cuestión que está sobre
la mesa es que un juez ha prevaricado presuntamente y el Estado de Derecho
representado por el juez Varela y la sala segunda del Tribunal Supremo ha
decidido incoar expediente previo a su juicio.
Los indigentes intelectuales que se han apropiado de las subvenciones, la SGAE
y de todos los contratos festivos de los ayuntamientos socialistas, se han
constituido en Consejo General de Idiotas que dicen representar la cultura
española, como si la cultura española fuera homogénea y representable, y
reivindican la admonición del Estado de Derecho vigente en este país,
considerándolo una secuela del franquismo, en una soflama revolucionaria,
impresentable y desquiciada. ¿Pero qué coño de cultura pueden representar unos
sectarios que defienden el régimen cubano como ejemplo de respeto a los
Derechos Humanos?
Los sindicatos han enviado 1000 manifestantes a una convocatoria de apoyo al
juez Garzón (500 la UGT y 500 CCOO), el fiscal Villarejo ha deslegitimado a las
más altas instancias jurídicas del Estado, atribuyéndoles en su difamación una
pléyade de improperios que deberían considerarse motivo de querella, el rector
por delegación del Gobierno de la Complutense, Berzosa, ha amparado y apoyado
con su presencia el espectáculo en la primera Universidad española. El ministro
Sebastián ha dicho otra tontería y Patxi López, el tontolari de turno, insta a
los jueces a frenar la utilización perversa de la acusación popular. Incluso se
ha realizado una inversión en procurar una idea deformada a la prensa
internacional, para confundir las causas con los motivos, en la que
posiblemente se haya participado desde el Gobierno. Algunas de las principales
instituciones del Estado se han declarado en rebeldía, con el beneplácito del
Gobierno. Esta situación extravagante no tiene precedentes en nuestra historia
democrática.
No parece más que Garzón tiene tanta mierda que ocultar en sus archivos que
toda la izquierda se ha apurado para brindarle su blindaje popular, no vaya a
ser que tire de la manta, y nos acabemos enterando de quien era Mister X y
quien está detrás del faisán que voló.
El Estado de Derecho está secuestrado en estos momentos en España por el juez
Garzón, por eso los magistrados de la Sala Segunda del Tribunal Supremo han
convocado a los medios de comunicación internacionales, para explicar con
detalle lo que está ocurriendo, en un alarde de responsabilidad pública que
debemos agradecerles.
Mientras tanto, el Tribunal Constitucional continúa en el ágape interminable, y
su presidenta amenaza con hacer valer su voto de calidad para determinar la
sentencia final sobre el Estatut de Cataluña, algo inconcebible, porque tal
cosa pudo hacerla en el primer borrador y vamos camino del quinto. Algo así
sería como invalidar la sentencia por motivos políticos y acusar a que los
apoyen de prevaricación.
Pero sin duda, todo este espectáculo al que estamos asistiendo absortos la
inmensa mayoría de los ciudadanos españoles, nos muestra hasta que punto está
politizada la justicia en este país, y como trata por todos los medios que se
evite la inversa, es decir la criba judicial de la política en España, que de
aplicarse de forma exhaustiva puede conducir a una situación extrema en el
escenario público español, con jueces enfrentados a políticos y políticos a
jueces, como en las mejores democracias de los países bolivarianos.
Quiero suponer que Garzón no ha sugerido al Gobierno su indulto a priori para
guardar silencio y que el Gobierno no está agitando a la opinión pública contra
el Estado de Derecho vigente en España, para procurarse una coartada por aclamación
popular, porque de ser así, estaríamos asistiendo a una operación propia de la
mafia siciliana, que convertiría las instituciones del Estado en un monumento
nacional a la corrupción generalizada. Estamos asistiendo al apogeo y éxtasis
del régimen de la ceja, la próxima etapa puede ser declarar la República
Bolivariana por decreto ley y abolir la monarquía. ¿Qué no será capaz de hacer José
Luis con tal de seguir en el poder?