EL AJUSTE DE ZAPATERO
Artículo de Mikel Buesa en su blog del 12 de mayo de 2010
Por su interés y relevancia he
seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.
El formateado es mío (L. B.-B.)
Por fin Zapatero lo ha anunciado: el plan de ajuste lo acaba de exponer en el Congreso de los diputados. Es un plan duro para lo que suele estilar el Presidente del Gobierno, pero ello no significa que haya perdido sus viejos tics, su tendencia a edulcorar sus decisiones, su maniática proclividad al engaño permanente.
El ajuste es duro, es verdad, sobre todo para los funcionarios y los pensionistas, pero es insuficiente. Para empezar no ha dicho nada de la imprescindible reforma laboral que necesita España y a la que ayer aludió una vez más el Gobernador del Banco de España en un discurso lleno de sensatez y, sobre todo, de verdad —la verdad que emerge del análisis desapasionado que emerge de los estudios científicos—. Leedlo y veréis:
http://www.bde.es/webbde/es/secciones/prensa/intervenpub/gobernador/mfo110510.pdf
Y tampoco ha dicho nada de las demás reformas estructurales que cada día se muestran más urgentes: mercado energético y replanteamiento de la cuestión nuclear; educación —en la que ya ha fracasado—; mercado interior y armonización legislativa de las regulaciones autonómicas; pensiones —a las que ya he aludido en este blog—; prestaciones sanitarias —porque no basta con retocar el gasto farmacéutico—; política industrial —a la que hay que liberar, suprimiéndola, de la enorme carga presupuestaria que supone la protección del carbón nacional—; justicia —cuyo servicio público hay que ampliar y agilizar—; y, por no añadir más temas, clarificación del marco competencial autonómico y municipal —para eliminar duplicidades e invasiones hacia el marco competitivo de las otras Administraciones y, así, reducir la carga financiera que suponen—.
Pero es que, además, ha presentado sus medidas como “imprescindibles”, “eficientes” y ”lo más equitativas” posibles. Tres falsedades o medias verdades.
No son imprescindibles ahora porque han cambiado las circunstancias. Son ineludibles porque los errores que ha cometido Zapatero con una disparatada expansión del gasto destinada a satisfacer las exigencias nacionalistas en la financiación autonómica, las de los sindicatos en la expansión del gasto de personal de las Administraciones Públicas y las de los Alcaldes del PSOE —y, de paso, las de los del PP— a los que ha financiado unas obras innecesarias porque el año que viene se tienen que presentar a las elecciones, así como a comprar el voto de los españoles en las últimas elecciones (400 €, cheque bebé, supresión del impuesto sobre el patrimonio, renta juvenil de inserción, ampliación de prestaciones por desempleo, etcétera) a costa de abrir un agujero de más de 30.000 millones de euros en los Presupuestos del Estado.
No son eficientes porque su resultado va a ser un empeoramiento del rendimiento en los servicios públicos, por una parte, y una reducción de los efectos que la inversión en infraestructuras tiene sobre el aumento de la productividad del sector privado, sencillamente porque esa inversión se va a recortar tanto que casi va a desaparecer.
Y no son equitativas por que gran parte de su coste se va a cargar sobre personas de renta media —pues no son otra cosa los funcionarios— y baja —pues ahí están los pensionistas cuyas rentas congeladas perderán poder adquisitivo—.
¿Se debe prestar apoyo a este plan
de ajuste? En mi opinión, no. Fundamentalmente porque se plantea como un nuevo
engaño para no llegar demasiado lejos en la transformación estructural de la
economía española; y porque no se reconoce que es la consecuencia de los
errores cometidos por el Gobierno durante los tres últimos años y, al no
reconocerse, se trata de evitar su ineludible coste político, un coste que
debería conducir a Zapatero a dejar el Gobierno y convocar a los españoles a
las urnas.
A continuación dejo, para más información, la nota de prensa emitida por el Gobierno esta misma mañana:
El Presidente anuncia una
serie de medidas para reducir el déficit público
Miércoles, 12 de mayo de 2010
Entre las medidas
anunciadas hoy por el presidente del Gobierno en el Congreso de los
Diputados figuran la reducción de los sueldos en el sector público, la
suspensión de la revalorización de las pensiones para 2011, excluyendo las
mínimas, y la eliminación de la prestación por nacimiento a partir del 1
de enero de 2011.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en su
comparecencia ante el Pleno del Congreso de los Diputados para informar de las
decisiones adoptadas en la reunión extraordinaria del Eurogrupo el
pasado viernes, ha anunciado una serie de medidas “imprescindibles”,
“eficientes” y ”lo más equitativas” posible para reducir el déficit
público y cumplir así con mayor celeridad el compromiso de situarlo en el
3% del PIB en el año 2013.
El Consejo de Ministros aprobará, ha adelantado el
Presidente, la próxima semana un decreto-ley para la entrada en vigor
inmediata de estas medidas adicionales.
Paralelamente, añadió, el Consejo de Ministros del próximo viernes
examinará el techo de gasto de los Presupuestos Generales del Estado para
2011 y el Plan de Austeridad 2011-2013, a fin de incorporar las consecuencias
de estas decisiones.
Medidas
Las medidas enumeradas por el jefe del Ejecutivo se inscriben en el
compromiso asumido por los Estados miembros de “acelerar o intensificar”,
en su caso, sus respectivos planes de consolidación fiscal. Además, contribuyen
a reforzar la confianza en la economía española y la estabilidad financiera de
la zona euro.
Éstas son las siguientes:
Reducir las retribuciones de personal del sector público en un 5% de media
a partir de junio de 2010 y congelarlas en 2011. Los miembros del Gobierno y
demás altos cargos tendrán una reducción superior al último tramo de la escala
que se establezca para los empleados públicos.
Suspender para 2011 la revalorización de las pensiones, excluyendo las no
contributivas y las pensiones mínimas.
Eliminar el régimen transitorio para la jubilación parcial previsto en la
Ley 40/2007.
Eliminar la prestación por nacimiento de 2.500 euros a partir del 1 de
enero de 2011.
Reducir los gastos en farmacia mediante una revisión del precio de los medicamentos
excluidos del sistema de precios de referencia, y mediante la adecuación del
número de unidades de los envases de los medicamentos a la duración
estandarizada de los tratamientos, así como dispensación de medicamentos en
unidosis.
Suprimir, para los nuevos solicitantes, la retroactividad del pago de
prestaciones por dependencia al día de presentación de la solicitud,
estableciéndose, paralelamente, un plazo máximo de resolución de 6 meses, cuyo
incumplimiento llevará aparejada retroactividad desde esa fecha.
Reducir, entre 2010-2011, 600 millones de euros en Ayuda Oficial al
Desarrollo.
Se prevé una reducción de 6.045 millones de euros entre 2010 y 2011 en la
inversión pública estatal.
Se prevé un ahorro adicional de 1.200 millones de euros por parte de las
Comunidades Autónomas y las Entidades Locales.
Acciones ya emprendidas
Rodríguez Zapatero ha asegurado que se mantendrán efectivas las acciones
ya emprendidas para impulsar la recuperación. Tales son las acordadas en
el llamado proceso de Zurbano, las incluidas en la Ley de Economía Sostenible,
el Plan de Participación público-privada para la inversión en infraestructuras,
las nuevas líneas de crédito del ICO y las reformas estructurales en
marcha.
También se refirió a tres procesos que ya están en marcha. El primero de
ellos es el relativo a la reforma laboral, que se está
negociando entre empresarios y sindicatos y deberá estar concluido este
mes de mayo.
El segundo, afecta a la revisión del Pacto de Toledo que se lleva a cabo en el
Congreso de los Diputados y espera que, “en no mucho tiempo”, se pueda acordar.
El tercero, alude a la reestructuración de nuestro sistema
financiero, especialmente el que atañe a las Cajas de Ahorro. En este punto,
agradeció la disposición del líder del PP, Mariano Rajoy, para acordar una
acción conjunta que impulse definitivamente este proceso.
Esfuerzo de todos
El Presidente ha dicho que no es fácil para un Gobierno presentar estas
medidas de ajuste a sus conciudadanos. Especialmente difícil lo es para un
Ejecutivo que ha dirigido sus esfuerzos a mejorar la situación de todos
los ciudadanos y, especialmente, de los más necesitados.
Fundamentalmente, añadió, porque nada han tenido que ver con el origen de
la crisis y , sin embargo son, ahora, los que mayoritariamente deben contribuir
con su esfuerzo a corregir sus efectos.
También pidió a los grupos políticos responsabilidad y compromiso
con esta tarea en la que todos debemos implicarnos porque lo exige “el
bienestar de toda la sociedad”.