POSTZAPATERISMO (Y III): LOS CANDIDATOS

Después de Zapatero, probablemente, un Zapaterito… o una Zapaterita. Alguien clonado

Artículo de Ignacio Camacho  en “ABC” del 21 de septiembre de 2010

Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

En medio del indisimulado ruido que agita el debate socialista sobre el posible relevo del presidente, la identidad de los aspirantes permanece como un tema tabú a la espera de que el proceso se decante. Lógico: los primeros que asomen la cabeza con pretensiones sucesorias serán los candidatos preferentes a la decapitación. Pero estar están, y soñar sueñan.

—Oiga, déjese ya de rodeos. Lleva usted tres días hablando del postzapaterismo y todavía no nos ha dicho lo esencial. Después de Zapatero, ¿qué? ¿O quién? Mójese.

—Pues después de Zapatero, probablemente, un Zapaterito… o una Zapaterita. Un dirigente de nueva hornada clonado a imagen y semejanza de su liderazgo, que es el biotipo dominante en la dirigencia actual del PSOE. La vieja guardia ya está en minoría.

—¿Un ni-nicomo los de Griñán, sin estudios ni trabajos conocidos fuera de la política?

—No exactamente. Eso puede llegar, pero aún es pronto. Pensaba más bien en alguien de la actual nomenclatura dirigente, y con muchas posibilidades de que se trate de una mujer. ¿Leire, Bibiana? No, alguien más bien del corte de Carme Chacón o Trinidad Jiménez… si no pierde las primarias de Madrid. Pero eso podría ocurrir en caso de que el relevo se produjera tras una derrota electoral, con el actual mandato agotado, cuando el partido se plantease una renovación a cuatro años vista. Si el presidente no se presenta el abanico se abriría.

—Y entonces tendríamos a Blanco y Rubalcaba en danza.

—Es muy verosímil. Resulta evidente que ellos están trabajando pensando en esa hipótesis, quizá no tanto en ser ellos mismos los elegidos como en la de controlar los mecanismos de elección. Si el PSOE tiene que elegir un nuevo candidato para 2012 la figura de Rubalcaba ganaría muchos enteros. Sin descartar a Blanco, por supuesto… ni a Patxi López. Bono quizá quisiera estar, pero no tiene la avenencia del partido.

---¿Y algún otro barón autonómico?

—Salvo López, que es un valor creciente y seguro, no hay mucho donde elegir. Acaso Fernández Vara, en un escenario ya de franco big-bang, pero aun así tiene que ganar antes en Extremadura, y no le va a ser fácil. El big-bang, el proceso a tumba abierta, sería más probable tras una victoria del PP en las generales y entonces podría pasar cualquier cosa, como ocurrió en 2000 con el propio Zapatero. Pero si es él el que pilota el proceso, los datos de su propia lógica apuntan hacia una mujer, un reflejo femenino y posmoderno del zapaterato, con buena imagen y experiencia en la política gestual. Claro, en el caso de que con un hombre tan poco previsible como Zapatero exista una cierta lógica…