ESTOS INSENSATOS

 

 Artículo de Jaime CAMPMANY  en  “ABC” del 23/10/04

 

Por su interés y relevancia, he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web. (L. B.-B.)

 

 

ESTOS insensatos que nos gobiernan y esos irresponsables que les apoyan acaban de consumar dos alarmantes disparates legislativos cuyas consecuencias incalculables pueden llegar a ser nefastas para todos los españoles y para España misma. La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega (hay ya quien la llama Fernández de la Vogue), acaba de anunciar al final del Consejo de Ministros que los socialistas se disponen a borrar del Código Penal el delito de convocar referendos ilegales y el de subvencionar asociaciones políticas declaradas fuera de la ley por su colaboración con bandas terroristas.

Yo no sé si la clase política que padecemos es enteramente consciente de la importancia formidable y la imprevisible trascendencia de estas y otras medidas que toma con cierta frecuencia el Gobierno. Seguramente no, porque la vicepresidenta ha hecho el anuncio de manera jovial y alegre, y además la oposición no se alarma. O sea, que estamos -España está- en manos de insensatos. Son insensatos los gobernantes, aunque lleven su ideíca. Todo eso es el pago de un precio vergonzoso por el apoyo necesario para formar mayoría parlamentaria. Es decir, es el precio que pagan por asegurarse la compra del poder.

No creo que nuestros socialistas quieran el poder para poder hacer esos disparates, que ni siquiera estaban en su programa, sino que hacen esos disparates para mantenerse en el poder. Y esta circunstancia es más alarmante todavía porque quiere decir que no habrá argumento ni consecuencia ni desastre que los convenza de no seguir equivocándose tan peligrosamente. Seguirán pagando el poder al precio que sea y cueste lo que cueste.

Legalizar los referendos comunitarios, hasta ahora ilegales, supone permitir el despedazamiento de la soberanía nacional. Se concede a cada Comunidad la posibilidad legal de aprobar la autodeterminación y todos los demás pasos sucesivos hasta la independencia de pedazos de España que son España desde que España existe. Gracias a estos cavernícolas que se autodefinen como progresistas estamos ahora, en el siglo XXI, progresando hacia la España de los cuarenta reinos entre reyezuelos cristianos y reinos de taifas. Los primeros que empezarán el melón del referendo serán sin duda los vascos, seguidos de los catalanes, y después llegarán todos los que quieran, tentados y estimulados por los viejos demonios tribales que dormitan o alientan en los territorios de Celtiberia.

Y consentir que se subvencione y se sufrague la actividad de los representantes políticos de la banda etarra es conceder carta de naturaleza política al terrorismo. ¿Quién será tan angelical o tan estúpido que no tema que la influencia lograda con ese dinero o ese dinero mismo no vaya a terminar en las manos de los propios terroristas? ¿Darán los ayuntamientos o los gobiernos autonómicos a los etarras el dinero necesario para comprar las armas que usarán para matar españoles inocentes?

Los socialistas están locos por el poder. Quieren mantenerse en el poder y en el Gobierno cueste lo que cueste, y no se percatan de que por el camino que han emprendido terminarán por perder el mismísimo objeto de su deseo de gobernantes. O sea, España.