PRESIDENTE «IN PECTORE»

Me temo que todo se quede en el golpe que Zapatero ha dado contra sí mismo, en pura camelancia. Seguimos como estábamos, solo que peor

Artículo de José María Carrascal  en “ABC” del 29 de mayo de 2011

Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

La tormenta que amenazaba llevarse por delante al PSOE, al gobierno y al propio Zapatero (Chacón dixit) se ha convertido en tempestad en un vaso de agua, sin otra víctima que la interfecta, quien, llorosa y agraviada, se sacrificó, cuan en tragedia griega, para que tan negros presagios no ocurriesen. No habrá congreso federal, sino una mera «conferencia de ideas» allá por septiembre. Ni primarias, si no se presenta más que un candidato, y ¿quién va a presentarse después de endosar los líderes a Rubalcaba? Esta es la tan loada «democracia interna» socialista. La practicaron una vez, salió Borrell, y no han vuelto a practicarla. Con lo que la crisis queda cerrada. ¿Están seguros? Pues tan seguros como aquello de «atado y bien atado».

Por lo pronto, quedan abiertas las heridas de los navajazos al más alto nivel. Preso de esas ansias convulsivas de traicionar a todo el mundo, Zapatero, tras apoyar a Rubalcaba para sucederle, prefirió luego a Chacón. Por qué, no lo sabemos. Tal vez, por ver en ella un vehículo más idóneo para sucederse a sí mismo. El caso es que Rubalcaba quedó fuera de juego, junto a la vieja guardia, que montó el contragolpe, obligando al presidente a desmontar su golpe y quedar como mascarón de proa, o más bien de popa, de la nave socialista, con más vías de agua que bombas para achicarla. Anabel Diéz, que la conoce bien: «Zapatero cede el mando a Rubalcaba».

Que la crisis se ha cerrado en falso se ve nada más rascar su superficie. ¿Qué ideas hay que discutir en esa conferencia? ¿Qué planes, qué rutas? No hay nada que discutir. Bruselas las ha trazado hace tiempo. Solo queda completar las reformas allí dispuestas: la laboral, la financiera, la presupuestaria, los recortes regionales y municipales, que aún no se han hecho, ni, por la pinta, Zapatero tiene muchas ganas de hacer. ¿Las tiene Rubalcaba? Nos tememos que tampoco. Su especialidad son los manejos ocultos, los complots tras las bambalinas, las intrigas políticas, las celadas al adversario. Cuando lo que aquí se necesita es un líder de verdad, alguien que dé un puñetazo en la mesa y pongo firmes a sindicatos y a empresarios, a banqueros y a presidentes de comunidades, a alcaldes y a los infinitos paniaguados que están viviendo de los presupuestos. Pero no veo a Rubalcaba en ese papel. Por lo que mucho me temo todo se quede en política de salón, en pura camelancia, en el golpe que Zapatero se ha dado contra sí mismo. Seguimos como estábamos, solo que peor, para no perder la costumbre.

Carme Chacón ha salvado la vida de su padre político. Mejor dicho: la ha prolongado. Y al prolongarla, ha prolongado la de su rival, presidente in pectore desde ahora. Cotilleos. Los tres serán historia el próximo marzo. Si llegan. O llegamos.