QUIEN CON NIÑOS SE ACUESTA...

Artículo de José María Carrascal en “ABC” del 12 de junio de 2009

Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web

 

Den ustedes un juguete simple a un niño, una pelota, una muñeca, y lo pasaran bomba, durándoles una eternidad. Denles, en cambio, uno sofisticado y no sabrán qué hacer. Se pondrán a mirarle las tripas y antes de darse cuenta, lo habrán dejado inservible.

Es lo que le está ocurriendo a Zapatero con sus ministros y ministras adolescentes -me refiero a su madurez política-, que le están y nos están dando unos sustos de infarto. Ya vieron ustedes lo que ocurrió con Bermejo en Justicia. Un poco más, y saca de la cárcel a todos los presos y nos mete a los demás en ella. Con las mujeres, por aquello de que se presenta como feminista, tiene más paciencia, pero al final no le queda otro remedio que despacharlas, antes de que le despachen a él, como sucedió con Magdalena Álvarez. Dios coja confesados a los del Parlamento europeo, sobre todo a sus intérpretes, pues esta mujer es capaz de volver locos a todos. Entre las de la última hornada, Bibiana Aído se lleva la palma, aunque Leire Pajín, no ministra pero algo parecido, le disputa el primer puesto de meteduras de pata cada vez que abre la boca. Veremos cuál de ellas se lleva el premio y es la primera en salir por la puerta trasera o delantera.

Si no se les adelanta Carme Chacón, que venía figurando entre las más valoradas del gabinete e incluso llegó a hablarse de ella como potencial sucesora del presidente. Pero que todo era una operación de imagen, hábilmente combinada en los telediarios con su «estado de buena esperanza» y la disciplina de los militares, acostumbrados a obedecer sin rechistar, lo estamos viendo desde que la ministra se lo creyó, abrió la boca y empezó a desbarrar por su cuenta. El inicio fue aquel anuncio de retirada de nuestras tropas de Kosovo, salvada por la diplomacia y la buena voluntad de nuestros aliados. Desde entonces, no ha hecho más que equivocarse y enfrentarse incluso con sus colegas de gabinete -como en el caso de la gripe A en el cuartel de Hoyo de Manzanares-, hasta la última, por ahora, de los espías israelíes detenidos en el Líbano, que quiere despachar con un «malentendido», cuando el malentendido es enviar tropas en «misiones de paz» a zonas en guerra.

Dos son las agravantes de la señora Chacón. La primera, que muy en el estilo de su jefe, no admitirá nunca que se ha equivocado, con lo que sólo aumenta su error en vez de mitigarlo. La segunda, que todavía no se ha dado cuenta de que en el Ministerio de Defensa no puede actuarse como en el de Vivienda o de Fomento, donde las pifias se quedan en casa y pueden taparse. Esta mujer empieza a ser un peligro para Zapatero. Es lo que suele ocurrir cuando se da responsabilidad a gentes no preparadas. Aunque ¿qué mejor ejemplo que el suyo?