VIC COMO PARADIGMA

Artículo de José María Carrascal en “ABC” del 17 de enero de 2010

Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web

Con un muy breve comentario al final:

ES EL QUINTO, NO EL CUARTO

Luis Bouza-Brey, 17-1-10, 9:30

Vic representa el cuarto fracaso de Zapatero como presidente. El primero fue su intento de lograr la paz en el País Vasco negociando con ETA. El segundo, cerrar nuestro ordenamiento territorial dando a los nacionalistas lo que quisieran. El tercero, resolver la crisis económica negándola de entrada y subsidios de paro después. El cuarto, el más callado y ambicioso de todos, alterar el equilibro socio-político de España a través de los inmigrantes. Todos ellos basados en el utopismo de la izquierda y en la bondad natural del hombre, supuestos teóricos que tienen poco que ver con la realidad. Del fracaso de los tres primeros testifica el propio Gobierno, persiguiendo etarras con todas sus armas, dejando al Tribunal Constitucional recortar el nuevo estatuto catalán y llevándonos a la cola de la recuperación económica. Ahora, le estalla en las manos el cuarto, el intento de alterar la realidad sociológica española a través de la demografía. Se trataba de un plan tan simple en objetivos como complejo de realización. Si en España hay dos bloques aproximadamente iguales de derechas e izquierdas, venía a decir, añadamos un par de millones de votos a la izquierda, y tendremos garantizada su supremacía para siempre. ¿De dónde iban a salir esos nuevos votantes? De la inmigración. De ahí las legalizaciones masivas y los «papeles para todos», junto a los cientos de miles de hijos y nietos de españoles, a los que nuestras embajadas en Hispanoamérica están dando pasaportes por orden de Moratinos. Todos ellos, agradecidos, votarían al PSOE, convirtiéndolo en el partido hegemonónico. Ingeniería demográfica al servicio de la manipulación electoral.

Una vez más, sin embargo, la realidad ha llamado al orden a Zapatero. La irrupción masiva de inmigrantes funciona con una economía en auge, que crea puestos de trabajo y dinero suficiente para atender a todos los gastos sociales: sanidad, escuelas, viviendas. Pero cuando la economía se contrae, el paro crece, las arcas públicas se vacían y empieza la lucha por los escasos recursos, todo este andamiaje teórico se viene abajo. Los primeros en notarlo son los que están más cerca de la calle, los ayuntamientos, y los primeros en sufrirlo, los más débiles, los ilegales. Vic representa la primera revuelta contra ese plan de política virtual. Su ayuntamiento dice que no puede cumplir lo que se le pide porque aparte de contradictorio -legalizar ilegales- no tiene medios para ello. Seguirán otros, pues no se trata de un problema particular, sino general, al margen de las ideologías e incluso de la tan cacareada pluralidad española. Donde no hay, no puede darse. Ante lo que Zapatero ha hecho lo que suelen hacer los ilusos ignorantes en estos casos: escapar. La presidencia europea le ofrece un refugio dorado. Lástima que sea sólo por seis meses. Pero ya se buscará otro.

Muy breve comentario final:

ES EL QUINTO, NO EL CUARTO

Luis Bouza-Brey, 17-1-10, 9:30

 

Es el quinto fracaso, porque entre los enumerados falta el primero y fundacional, la política internacional: hemos pasado del pacifismo demagógico y el “No a la guerra”, y de echarle la culpa del 11M al Gobierno de Aznar por su política internacional, a estar en guerra no declarada en Oriente Próximo, como sucedió con la crisis económica, y constituir uno de los objetivos prioritarios de Al-Quaeda, que nos considera la tierra prometida e islámica de Al-Andalus. Y además, durante el trayecto de 2004 hasta hoy, hemos perdido confianza de nuestros aliados internacionales a chorros. Sólo faltaba Mr. Bean y la propuesta de Mr.  ZP de autoimponerse sanciones por incumplimiento económico de los objetivos de la UE.

Mr. ZP representa el prototipo del fracaso derivado del desgobierno. Fracaso debido a la atribución de la Presidencia del país a un personaje que no debiera haber ascendido más allá del nivel de Presidente de una de las múltiples asociaciones socioculturales del progrerío, como máximo. Fracaso debido al ejercicio del poder desde fuera de la realidad, gobernando en base a la demagogia, el oportunismo y esquemas ideológicos trasnochados. Fracaso producido por la creación de problemas nuevos sin resolver los antiguos, sino agravándolos. Fracaso productor del debilitamiento de la posición de nuestro país en todos los terrenos, como consecuencia de la incapacidad, inconsciencia e irresponsabilidad de los gobernantes.

Lo que resulta enormemente penoso, y dañino para nuestra propia autoestima como país, es que los españoles comiencen a enterarse de la bajísima calidad de su gobierno después de cinco años de errores continuados, y de haber elegido por segunda vez a un Partido y a un Presidente que han demostrado de manera más que sobrada su degeneración a incapacidad para el desempeño del poder.

Por eso en el PSOE y sus circuitos propagandísticos comienzan a sentir intensa preocupación: porque se dan cuenta de que perderán el poder por muchos años a consecuencia de los fracasos zapatéticos, apoyados, consentidos y estimulados por una masa coral de sectarios ineptos que han hundido el país. Las responsabilidades políticas, morales, e incluso penales en algunos casos, son ineludibles. Pero que este período desdichado y vergonzoso finalice cuanto antes, porque se nos acaba el tiempo.