DUERME, RAJOY, QUE PASARÁ ZAPATERO
Artículo de Alfredo Casquero en “El Semanal
Digital” del 20 de junio de 2010
Por su interés y relevancia he
seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.
Rajoy
bostezará, como es costumbre, y pedirá de nuevo cuatro años más para seguir
durmiendo en los laureles y permitir a la izquierda que se instale para
siempre.
Mientras
el Partido Popular descansa en el sofá de la autocomplacencia y mira por la
ventana esperando ver el cadáver de su enemigo pasar por delante, Zapatero ha
dicho la primera verdad en sus seis años de mandato. Los cielos se abrieron y
un coro de ángeles entonó el aleluya ante el verdadero acontecimiento
planetario. La verdad pronunciada y alabada por los cielos fue que ni él ni su
Gobierno han colaborado en modo alguno al crédito internacional de España. Una
verdad así, dicha en sede parlamentaria, ante la pregunta insistente de Rosa
Díez, ha pasado desapercibida en los medios de comunicación acostumbrados a no
creerse las palabras de este hombre de izquierdas que toma medidas muy de
derechas, o directamente a no tomarse en serio las veleidades y giros de
opinión.
El caso es que fue la primera verdad en seis años y aunque no sentará
precedente, justo es reconocérselo sobre todo cuando desde esta tribuna he denunciado
cada mentira pronunciada y cada veleidad hecha norma. Pero este giro radical
anuncia una nueva época en el Gobierno de Zparo. La
crisis inminente y la salida del equipo de La roja de ministros y ministras
cuya utilidad y eficacia es inversamente proporcional a su sueldo, hará que el
PSOE recupere un pulso perdido, una iniciativa varada. A pesar de que las
encuestas empujan al PP a la mayoría absoluta, la capacidad de recuperación del
PSOE nunca deja de sorprender. No sólo porque controla la mayoría de los medios
de comunicación, ni tampoco porque carezca de escrúpulos a la hora de realizar
determinado tipo de campañas, sobre todo, porque la indolencia en la que está
sumida la formación de Rajoy hará que en breve cambie el paso, y se adelanten
en decisiones que remuevan desde la ultraizquierda al voto más radical y más
desmotivado, pero seguramente más asqueado con que el PP pudiera volver a
gobernar.
La ley contra la libertad religiosa, y la evidente negociación secreta de los
socialistas vascos con ETA y su entorno, situarán el debate político muy
alejado del drama del paro y de la economía, y ensalzarán las virtudes zapaterescas del pacto, del talante, y de la laicidad. A la
vez presentarán al PP como lo contrario, y como todo el mundo sabe que un
mensaje repetido mil veces acaba convirtiéndose en verdad, de aquí a las
elecciones, salvo corralito español, el mensaje será que Zapatero ha renunciado
a sus principios por el bien de España y que las medidas puestas en marcha
conseguirán sacarnos de la crisis y disminuir el paro. Aún quedan dos años para
hacer olvidar al españolito que el peor gobierno de la democracia hundió
nuestra economía y crédito internacional, y queda también tiempo para presentar
a la peor oposición de la democracia como la única formación que no ha
contribuido a la salida de la crisis. Para cuando Rajoy despierte, quizá Leire Pajín sea ministra, y Fernández de la Vogue haya ampliado
su fondo de armario desde alguna embajada, la memoria histórica habrá hecho
olvidar que Franco ganó la guerra, seguramente ETA se habrá convertido en una
ONG dedicada al folcore vasco, y las Iglesias en vez
de ser quemadas por la izquierda, habrán sido reconvertidas en centros de
"kultura y hocio".
Rajoy bostezará, como es costumbre, y pedirá de nuevo cuatro años más para
seguir durmiendo en los laureles y permitir a la izquierda que se instale para
siempre. La cuestión es no dar la cara por unas ideas y dejársela partir por no
defender unos principios. Tradición de la derecha. Qué le vamos a hacer.