PÁNICO EN EL PSOE
Artículo de Eusebio Cedena Gallardo en “El Semanal Digital” del 14.11.05
Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.
14 de noviembre de 2005. Cunde el
pánico entre los socialistas a cuenta de Zapatero. Y cunde en dos direcciones,
diferentes pero complementarias. El miedo es libre, y eso es lo que hay en el
PSOE un año y medio después de ganar las elecciones. Miedo: primero, por el
vacío al que se ha arrojado el presidente desde el despeñadero catalán, que
afecta gravemente a España, y segundo, por el descrédito progresivo del Gobierno
en numerosísimos frentes y el hipotético descalabro electoral que el disparatado
escenario creado puede llevar a los socialistas.
Así están las cosas, y al decir de no pocos observadores, son muchos y
relevantes los socialistas que no salen de su asombro ante el cúmulo de torpezas
en las que ha incurrido Zapatero, una tras otra. En el PSOE piensan que un
Gobierno recién llegado, que ni ha cumplido dos años, debería estar pletórico,
gobernando a toda vela, con el viento favorable y popularidad creciente. Y sin
embargo, España está crispada, dividida y en protesta, y con un presidente en el
que ya no confían los españoles, más dedicado a generar problemas que a
resolverlos y con la calle en pie de guerra, como se ha visto otra vez el
sábado.
El mundo al revés: Zapatero ha logrado el más difícil todavía, o sea, venirse
abajo nada más empezar una nueva era que muchos creían larga y fructífera. Y
ahora, a los asesores monclovitas no se les ocurre otra cosa, con la que está
cayendo en las encuestas, que meter mano en la ley electoral para quitarle
escaños al PP en las próximas generales, todo un hallazgo malvado y
antidemocrático para ganar con apaños lo que se está perdiendo en la calle.
Con este panorama nada alentador, resulta coherente la teoría de que alguien
desde dentro quiera remover el sitio a Zapatero. No es extraño, y sería el miedo
el principal alimento de esta posible y quien sabe si probable operación para
que el PSOE mantuviera el rumbo del país pero con otro presidente. Supongo que
en esa dirección apuntan las ya numerosas invitaciones de Rajoy a fijar un gran
pacto PSOE-PP, "con o sin Zapatero", para normalizar la vida nacional, terminar
la legislatura como se pueda y rescatar del peligro los grandes asuntos de
Estado, que están boca arriba.
Quien sabe si el recado de Rajoy, dirigido a esa masa crítica que se revuelve
entre los socialistas, está surtiendo efecto y alguien ha tomado nota. El PSOE
se encuentra ante una responsabilidad histórica en esta España zapateril torcida
y el líder del PP quiere ayudar a que la cumpla. Lo que eso pudiera suponer para
el PP en unas generales, para bien o para mal, es otra historia. Ahora toca
arrimar el hombro: España lo necesita.