EL FRACASO DEL PACTO O LA QUE SE NOS VIENE ENCIMA

Artículo de Roberto Centeno en “El Confidencial.com” del 08 de marzo de 2010

 

“La que se nos viene encima es gorda”. Esta frase pronunciada el jueves por Juan Roig, presidente de Mercadona, una empresa con 62.000 trabajadores fijos y casi la única que ha continuado creciendo en 2009, resume perfectamente la situación de nuestra economía, después del rotundo fracaso del Pacto Anticrisis, donde ni siquiera ha existido acuerdo entre los tres ministros negociadores. Un documento, el del Pacto, que es un mero refrito de propuestas del pasado, y cuya medida estrella, la bajada del IVA a la rehabilitación, ¡ya estaba en vigor desde 1992! y a la que los promotores inmobiliarios han calificado de “Pepe Gotera y Otilio, chapuzas a domicilio”. El mejor resumen de la oferta de este Gobierno de incapaces, donde lo de chapuzas es extensible a la totalidad de la misma.

 

Ni reducción del tamaño de la Administración, ni techos de gasto a CCAA y Ayuntamientos, ni reestructuración del sistema financiero, ni reforma del sistema de pensiones, ni reforma del mercado laboral, ni reforma de calado alguna. El Gran Pacto se centra el ladrillo “sostenible”, en unas  migajas a las pymes, en la demagogia habitual del I+D+i y en el desmadre de las subvenciones a los de siempre. Más subvenciones, más chapuzas, cero reformas, es la síntesis del nuevo engendro de Zapatero, para quien 82.000 parados más es un punto de inflexión, 172.000 en realidad, ya que hay que sumar los 90.000 perceptores de la ayuda de 420 euros dados de alta  en febrero y que ya no figuran como parados.

 

Los cuatro ejes de actuación o los pilares de la Tierra según Zapatero

 

Después de un primer tercio del documento, 11 páginas de 32, dedicado a alabanza y gloria de Zapatero, se exponen las medidas prioritarias: primero las chapuzas a domicilio, una tomadura de pelo, porque ya están en vigor (Ley 37/ 1992 del IVA), y que, según el Gobierno, crearan 350.000 empleos en dos años, un milagro similar al de los panes y los peces. Realmente de cachondeo. Luego la reactivación del crédito, donde por cuarta o quinta vez en dos años dicen que van a dar préstamos a las pymes de hasta 200.000 euros, aunque solo a empresas solventes; pero ni aclaran que significa solvente, ni cuánto dinero habrá disponible, ni de dónde va a salir, porque el ICO no tiene un duro. Y luego reducción de la morosidad de las AAPP a 30 días, pero no para hoy ni para mañana, sino para 2013 o así, y tampoco dicen ni pío de lo más importante, cuándo van pagar los más de 35.000 millones que adeudan.

 

Después, los “cuatro grandes ejes de actuación”, los pilares de la Tierra. El primero, cómo no, es la mejora de la competitividad, un insulto a los españoles, porque elevan el pelotazo de las renovables de 5.000 millones en 2009 a 16.000 en 2020, una subida del 40% de la luz; y no abordan ni la reparación de la red de carreteras secundarias en estado de ruina; ni la recuperación del mercado único fragmentado en 17 taifas que es un losa para la recuperación, ni el absentismo laboral que triplica el europeo, ni los liberados sindicales, ni nada de nada. El siguiente, política industrial. Alarmados por el hundimiento del sector industrial, que se aceleró en enero pese a las subvenciones, proponen lo de siempre: I+D, para que la Sra. Garmendia financie la cocina vasca y los parques tecnológicos a sus amigos, y luego lo habitual, innovación, internacionalización,  coche eléctrico y dos huevos duros. En resumen, más subvenciones a los de siempre.

 

El tercero, compromiso de austeridad de las Administraciones. Los gastos de personal se reducirán un 4% en 3 años, 4.800 millones de euros, el chocolate del loro, cuando el incremento del desfase entre ingresos y gastos de las AAPP era de más de 3.000 millones, solo en enero. Y la Sra. Salgado oponiéndose a un ajuste duro del gasto autonómico y a poner un techo de gasto a Comunidades y Ayuntamientos. Peor aún, mientras pide austeridad en abstracto, ha autorizado ya a las CCAA, con el silencio del PP, a endeudarse el doble que en 2009. ¡Han decidido arruinar a la nación! A efectos comparativos, Grecia, cuyo déficit 2009 ha sido del 12,7% del PIB, muy inferior al real de España, un 17,1%, y cuyo paro es la mitad que el nuestro, se ha comprometido a bajar el gasto público en 4.800 millones de euros en 2010, lo que equivaldría a un recorte de 20.000 millones en España. Y el cuarto eje de actuación, despilfarrar 100.000 millones de dinero público en cajas inviables, y que se sabe que lo son, para mantenerlas en manos de los mismos políticos ineptos que las han llevado a la quiebra.

 

Africa puede empezar de nuevo en los Pirineos”

 

Juan Roig, el presidente de Mercadona, es el primer gran empresario que se ha atrevido a decir en público lo que la mayoría dice en privado, y donde aparte lo ya comentado, concluía que de no tomarse medidas urgentes de calado “seguiremos empobreciéndonos y África puede empezar de nuevo en los Pirineos”. Exactamente lo que va a suceder, porque ni el PSOE ni el PP están dispuestos a adoptar las medidas de calado.

 

El PP presentó una propuesta insuficiente aunque en el sentido correcto, pero luego D. Mariano, cuando le explicaron que la medida estrella del Gobierno estaba en vigor desde 1992, y que pueden  machacarlos, dice que “no hay que montar follón”. O sea, que mientras la economía se hunde y la unidad de la nación se va por la fregadera, la consigna es “calladitos”, y a España que la zurzan. ¡Apañado va el país!  Y lo más importante, ha presentado un Plan de austeridad para las AAPP, y le han dicho que no. ¡Estupendo! Es su gran oportunidad de ganar por goleada: convoque a los medios, explique con números por qué Zapatero lleva la nación a la ruina y simultáneamente anuncie la aplicación inmediata en sus Comunidades y Ayuntamientos, empezando por Gallardón, el mayor expoliador y despilfarrador del reino. Si no lo hace, no tendrá credibilidad alguna.

 

Y lo verdaderamente grave, mientras pierden el tiempo sin abordar problema de fondo alguno, el déficit de caja en la ejecución del Presupuesto del Estado ha crecido en enero un 52%, y las autonomías se estima (Fitch) que perderán el 18,6% de los ingresos, mientras que la mayoría incrementará el gasto. Y lo inaudito, ¿saben ustedes que en la cúpula económica del PP se piensa, como Zapatero, que el vertiginoso endeudamiento de España no importa en absoluto, porque no vamos a tener ningún problema en colocar la deuda? ¿Pero es que ya no saben ni sumar? Los pasivos en circulación del sector público, es decir, lo que debemos y tenemos que devolver, no solo la parte computable como Déficit Excesivo, 55% del PIB, eran con datos definitivos 2009: 475.402 millones el Estado, 99.800 millones las CCAA, 35.900 millones las CCLL, 197.278 millones empresas públicas estatales, autonómicas y locales, y 35.000 millones la deuda no pagada a pymes. Total. 843.380 millones, el 81,5% del PIB.

 

Pero con todo, ese no es el mayor problema, lo grave es su vertiginosa velocidad de crecimiento -el déficit del Estado se ha multiplicado por 3,3 en 2009, una cifra desconocida en el mundo civilizado. 177.577 millones, de los cuales, 116.977 Estado, 35.600 CCAA y Ayuntamientos y el resto empresas e impagados- y que el BCE prepara la retirada de los estímulos financieros (1), imprescindibles para financiar la deuda. Y tal y como están diseñadas las cuentas, el déficit 2010 será mayor aún, el PIB cayó un 0,6% hasta marzo y los ingresos fiscales siguen desplomándose, mientras las transferencias que suponen la mitad de los PGE aumentan un 21%, donde la parte del león va a CCAA y Ayuntamientos, cuyo gasto está fuera de control, y al Servicio de empleo, para ocultar el déficit de la Seguridad Social. Una deriva imparable hacia el abismo, sin que exista plan de calado alguno para evitarlo. Y termino, suscribiendo totalmente lo que decía Marc Vidal el viernes en estas páginas: “No pienso descansar hasta que los que han arruinado el futuro de mis hijos – y de mis familiares, de mis amigos y de mi Patria añado – paguen por ello”.

(*) Catedrático de Economía de la Escuela de Minas de la UPM.

(1) La barra libre a tres meses terminará el 28 de abril, y a una semana y un mes el 12 de octubre.