PRESIDENTE SOBRADO

Artículo de Cayetano Gonzalez en “El Mundo” del 01.05.08

Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

El presidente del Gobierno está sobrado. Tiene motivos para ello, aunque se le nota en exceso, como quedó en evidencia durante los largos monólogos que mantuvo el pasado lunes en el programa 59 segundos. Va tan sobrado que se puede permitir el lujo de seguir hablando de «desaceleración económica» en lugar de crisis; de decir que el peor dato de desempleo que tenga su Gobierno será en todo caso menos malo que el mejor que cosechó el PP; que la crisis del aceite de girasol ha sido bien resuelta y que lo prioritario en el secuestro del Playa de Bakio era salvar las vidas de sus tripulantes, sin confirmar el pago del rescate. Y no hay quien le tosa, porque entre otras cosas, la oposición brilla por su ausencia.

Zapatero ha ganado sus segundas elecciones con claridad, produciendo unos efectos colaterales en otras fuerzas políticas, que en algunos casos están siendo devastadores. Basta con ver cómo está el PP: sin presencia, sin discurso, sin proyecto, con un líder muy tocado, más preocupado en recorrer España para recoger avales de cara al congreso de Valencia que por ejercer la oposición.

Eso sí, la única idea-fuerza que se ha transmitido en los últimos días desde la calle de Génova es que hay que hacer un esfuerzo para ser más simpáticos con los nacionalistas. ¿Y por qué nadie se plantea en la dirección del PP pedir a esos mismos nacionalistas que sean más simpáticos con ellos?

Pero es que la procesión en otros barrios tampoco tiene desperdicio. Izquierda Unida está cada vez más hundida, y con lo de la moción contra la alcaldesa de ANV en Mondragón es ya como para que Llamazares y Madrazo salgan corriendo. Pero el PNV no está mucho mejor. Anda el partido presidido por Urkullu en un vivo sin vivir en mi, porque son conscientes de que pueden perder las próximas elecciones autonómicas y ser desalojados de Ajuria-Enea, cosa que desde el punto de vista de la salud democrática sería muy conveniente, después de 28 años seguidos en el machito. ¿Y ERC? ¿Qué queda de ese partido que tanto se pavoneaba en la legislatura anterior de ser tan decisivo en Madrid? Por no hablar de CiU, que aunque mantuviera el tipo en las pasadas elecciones, de momento, por mor del PSC de Montilla, poco balón ha tocado.

Es decir, Zapatero ha conseguido que todos los demás entren en crisis. Eso que puede ser interpretado como un logro en términos políticos, se puede convertir asimismo en su perdición, porque nunca es bueno morir de éxito. El presidente se va a tener que retratar sin mucha dilación sobre las auténticas intenciones que tiene para la presente legislatura y si su promesa de cambiar de estilo de gobernar y de buscar acuerdos en las grandes cuestiones de Estado fue sólo un brindis al sol. Puede tener la tentación de aprovechar la enorme cantidad de campo libre que tiene para aplicarse en los aspectos más radicales de su discurso ideológico, lo que implica desde seguir adelante con su proyecto de lo que ha venido en llamarse la segunda transición, hasta abordar cuestiones como la ampliación de la actual ley del aborto, la legalización de la eutanasia o la revisión de los acuerdos con la Iglesia que, sin ninguna duda, generarían una división en la sociedad.

De momento, en estas primeras semanas lo que le ha funcionado a las mil maravillas es el marketing: un Gobierno con más mujeres que hombres; una ministra de Defensa que no hace más que acaparar portadas. Todo eso está muy bien, pero sólo con eso ni se gobierna ni se hace frente a la crisis económica, que no desaceleración, que ya está entre nosotros. Y si además el PP dejase de mirarse al ombligo y se pusiera a hacer oposición, miel sobre hojuelas.