VAN GANANDO... ¡POR GOLEADA!

 

 Artículo de Cayetano Gonzalez en “El Mundo” del 07.09.06

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web. 

 

En enero, ese «hombre de paz» que, según Zapatero, es Arnaldo Otegi, dijo en un acto celebrado por Batasuna en Baracaldo que «el proceso va bien y vamos ganando». Ocho meses después, y a la vista de cómo están transcurriendo las cosas, habrá que reconocer no sólo esa victoria parcial del mundo de ETA-Batasuna, sino que, además, se está produciendo por goleada.

Ayer, Otegi, en la misma línea del último comunicado de ETA, dio otro toque al Gobierno al afirmar que el «proceso se encuentra en una situación de bloqueo», aunque añadió que eso tiene una solución: «Pasar de la fase de conversaciones y negociaciones a la fase de preacuerdo». La imagen de un Gobierno al que ETA y Batasuna les marca el paso; comprobar cómo los terroristas y su entorno están crecidos y han vuelto a tomar la calle, y que no han renunciado a ninguno de sus objetivos, debería producir una profunda rectificación en la política antiterrorista aplicada por Zapatero, que en primera instancia exigiría una vuelta al entendimiento con el PP en el marco del Acuerdo por las Libertades. Pero no parece que los planes del presidente vayan por ese camino. De ahí que una parte importante de la sociedad tenga una enorme desconfianza en Zapatero, porque intuye que está dispuesto a entregar muchas cosas a los terroristas.

El presidente ha hecho bastantes méritos para ganarse esa desconfianza: sacrificó el consenso en la lucha antiterrorista como un gesto hacia ETA; mintió, y lo hicieron De la Vega, Blanco y Rubalcaba cuando juraron hace unos meses que no había existido ningún contacto con la banda terrorista. Luego se ha sabido que los ha habido desde hace cuatro años, cuando el PSOE estaba en la oposición, lo cual constituye una de las mayores inmoralidades cometidas por los socialistas, y no sólo con el Gobierno de entonces, sino con la sociedad española. Mintió el presidente cuando se comprometió a informar al Congreso antes de autorizar los contactos con ETA, y lo que hizo fue limitarse a anunciarlo a los periodistas en un pasillo de la Cámara Baja. Zapatero ha despreciado a las víctimas del terrorismo que, arropadas por un importante número de españoles, han salido a la calle en tres ocasiones durante el último año para decirle: «negociación, en mi nombre no».

Es verdad que al partido que se está jugando le quedan todavía momentos de incertidumbre: ¿cómo y cuándo se va a producir la legalización de Batasuna?; ¿tiene Zapatero pensada ya la fórmula mágica para aceptar el derecho de autodeterminación sin que sea muy evidente que el PSOE traga con ello?; ¿conseguirán los socialistas desplazar a UPN del Gobierno de Navarra, mediante un pacto con los nacionalistas, para poder empezar de esa forma el proceso de anexión de la Comunidad Foral al País Vasco?

Cuando Otegi dijo en enero lo de «vamos ganando», escribí un artículo en estas mismas páginas que titulé «vamos perdiendo», en el que formulaba la siguiente pregunta: «Si ellos van ganando tan claramente, ¿qué podemos hacer los demás para no perder de forma tan contundente?». Decía entonces, y creo que sigue siendo válida la respuesta, que «quizás, más que nunca, ha llegado la hora de la sociedad civil, que en la defensa de las libertades, la no cesión al chantaje terrorista y la derrota de ETA ha tenido en los últimos años un comportamiento ejemplar». Es decir, ante la constatación de la victoria momentánea de ETA, no le queda otra alternativa a los ciudadanos que oponerse de forma pacífica y democrática a este mal llamado proceso de paz, para intentar darle la vuelta al marcador o, al menos, para lograr que el resultado del partido no sea de escándalo.