LAS NUEVAS MULTINACIONALES ESPAÑOLAS

Artículo de William Chislett en “El Imparcial” del 27 de septiembre de 2010

Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

Tal vez sorprende pero España, junto con Corea del Sur y Taiwán, ha creado el más alto número de multinacionales globales entre los países que en los años 60 no habían desarrollado una base industrial sólida. Hoy las más conocidas de estas empresas, como Santander, Telefónica, Iberdrola,Inditex y Freixenet, son la cara más dinámica de una economía enferma. Pero hay muchas otras — más de 1.800 empresas españolas de todo tipo y tamaño podrían ser consideradas como multinacionales, según el nuevo libro de Mauro Guillén y Esteban García-Canal. Estas empresas han emprendido más de una adquisición en el extranjero, una nueva inversión (greenfield investment) o han establecido una empresa conjunta (joint venture).

The New Multinationals: Spanish Firms in a Global Context (“Las Nuevas Multinacionales: Empresas Españolas en un Contexto Global”), publicado este mes por Cambridge University Press, es una continuación de otro libro pionero y fascinante de Guillén (The Rise of Spanish Multinationals, “El auge de las multinacionales españolas” también publicado por CUP en 2005 y en español en 2006 por la Fundación Rafael del Pino). Mientras que el primer libro relata la creación de las multinacionales más conocidas y sus primeros pasos, su nuevo libro tiene un foco más sectorial (industrias tradicionales, bienes de consumo duraderos, servicios financieros, telecomunicaciones y infraestructura) y más teórico.

Guillén, Catedrático de la Escuela de Negocios de Wharton, Estado Unidos, y García-Canal, Catedrático de Organización de Empresas en la Universidad de Oviedo, hábilmente mezclan teoría y el relato de cómo estas empresas han logrado forjar una presencia internacional.

El stock de la inversión directa española (IDE) al final del 2009 fue de 645,918 millones de dólares, más alto que el de Italia en términos absolutos (578,123 millones) y como porcentaje del PIB (44,2% para España y 27.4% para Italia). En 1990 el stock de la IDE representó solo el 3% del PIB (15.700 millones de dólares). En términos de PIB, solo la pequeña Hong Kong ha logrado tanto avance (del 3% hasta 396%).

Las 35 empresas que forman el índice Ibex, el principal índice de referencia de la Bolsa de Madrid, generaron el 53% de sus ingresos totales fuera de España en la primera mitad de este año (el 24% en 1997). Sin estas inversiones en el exterior, algunas de estas empresas hubieran pasado bastante mal la recensión en España.

Mientras que las multinacionales tradicionales se crearon en las economías más tecnológicamente avanzadas y desarrolladas como los Estados Unidos y el Reino Unido y lograron su máxima expansión global en los años 60 y principios de los 70, gracias también a otras fortalezas como marketing y gestión, las nuevas multinacionales (NMs) han seguido caminos de expansión internacional bien distintos.

Mientras que el ritmo de expansión de las tradicionales fue progresivo, lo de las NMs (o multinacionales emergentes como las llaman algunos) ha sido acelerado (basta ver el caso de España). Las tradicionales se acostumbraron a trabajar en países con sistemas políticos estables y las NMs en entornos inestables (por ejemplo, América Latina y otra vez la experiencia de varias empresas importantes españolas). Sin su positiva experiencia en América Latina, Santander y BBVA, por ejemplo, no hubieran diseñado sus respectivas estrategias de presencia en el Reino Unido y Estados Unidos.

Las nuevas multinacionales han emergido de varias industrias en particular: las NMs coreanas en automóviles y electrónica, las de Taiwán en la manufacturera de componentes, las de Brasil en minería y aviones y las españolas en industrias reguladas y de infraestructura.

“Hace 20 años, nunca hubiera soñado que íbamos a ser el noveno banco más grande del mundo,” dijo Emilio Botín, Presidente del Grupo Santander. Esto lo dijo en 2005, y desde entonces ha crecido aún más. En la primera mitad de este año, el Reino Unido (país en el que Santander entró con fuerza en 2004 con la compra de Abbey) generó más beneficio que la Red Santander en España.

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