EL FISCAL ACUSA A CDC DE RECIBIR 700.000 EUROS ANUALES EXPOLIADOS DEL PALAU

Informe de  Antonio Fernández (Barcelona), en “El Confidencial” del 04 de noviembre de 2010

Por su interés y relevancia he seleccionado el informe que sigue para incluirlo en este sitio web.

ARTUR MAS

 

Ni política ni presiones. La Fiscalía de Barcelona está que trina por las declaraciones de varios dirigentes de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) sobre supuestas presiones para que impliquen al partido que lidera Artur Mas en el caso Millet en plena campaña electoral. El propio líder convergente señaló ayer que “a tres semanas de las elecciones, con unas buenas perspectivas para CiU, la fiscalía ha entrado en campaña, como en otras ocasiones. Y después se queda todo en nada”. Con ello sigue la estela que ya marcó el diputado Jordi Turull el martes por la noche, cuando dirigió sus ataques hacia personas cercanas al Gobierno de la Generalitat “muy interesadas en que el tema se airee”. Sin embargo, nada de nada. La lógica judicial ha coincidido con la petición del fiscal.

Resulta que hace una semana los peritos de Hacienda declararon ante el juez de instrucción Juli Solaz. Ratificaron el informe que habían elaborado durante varios meses en 2009. Y el magistrado dio diez días a la Fiscalía para pronunciarse y para decidir si quería variar sus acusaciones o imputar a alguien más. Según el Ministerio Público, el fiscal se limitó a cumplir, “dentro del plazo otorgado, lo solicitado por el juez, así como a solicitar las diligencias necesarias para proseguir en el esclarecimiento de los hechos”. De momento, ha solicitado la apertura de una causa para dilucidar si Convergència se financió ilegalmente con el dinero robado del Palau de la Música de Barcelona y ha pedido la imputación del tesorero de Convergéncia, Daniel Osàcar, del responsable de inmigración del partido, àngel Colom, de la secretaria de Fèlix Millet, Elisabeth Barberà, y del ex directivo de Ferrovial Pedro Buenaventura.

El Ministerio Público va más allá y subraya que, como es su obligación, el fiscal “actúa de forma objetiva e imparcial en defensa de la legalidad y el interés público para el esclarecimiento de hechos que presentan sólidos indicios de delito”. Y rechaza, por supuesto, “cualquier intencionalidad política, que es ajena a la institución”.

El informe del fisco que ha servido de base para las nuevas peticiones no tiene desperdicio. En él señala que hay muchos datos que vinculan a CDC con Millet. No sólo cartas cruzadas, sino manejos contables. Hacienda afirma que Ferrovial pagaba al Palau de la Música el 4% de las adjudicaciones concedidas por el gobierno de CiU, que presidía Jordi Pujol. Luego, el dinero salía de varias formas: por una parte, se justificaban salidas con facturas falsas de empresas que no trabajaban para la institución pero sí para CDC, como Newletter, Letter Graphic, Hispart y Altraforma; por otro lado, se firmó un convenio con la Fundación Trias Fargas, perteneciente a Convergència, para darle entre 90.000 y 120.000 euros cada año. Y, por otra parte, había pagos no justificados a un tal Daniel. El texto de la Agencia Tributaria especifica que “no es descabellado apreciar que quizás el citado Daniel tenga algún grado de vinculación con la Fundación Ramón Trias Fargas”. Tanto es así que subraya que la identidad del “misterioso Daniel sería Daniel Osàcar i Escrig, responsable de las finanzas de la Fundación Ramón Trias Fargas”.

Según el informe, Daniel recibió en el año 2003 un total de 622.648 euros. En el 2004, recibió una cantidad similar; en el 2005, ingresó 642.481 euros; en el 2006, la cantidad ascendió a 730.018 euros; en el 2007, se mantuvo esa cantidad; y en el 2008, los pagos llegaron a 675.855 euros. Hasta el año 2005, todo el dinero que se manejaba era en efectivo, mientras que a partir de esa fecha parte del dinero que se entregaba se justificaba con facturas presuntamente falsas de las compañías mencionadas. En otras palabras, el misterioso personaje se embolsaba cada año alrededor de 700.000 euros expoliados del Palau de la Música. También señala el informe que “las relaciones del Palau con la entidad Ferrovial-Agroman no eran las típicas de patrocinado y patrocinador” y que Millet no era un simple mediador pasivo, sino que, por un lado, reclamaba la adjudicación de obra pública y, por otro, apremiaba “vehementemente” a Ferrovial para que no se retrasase “en la realización de los pagos comprometidos

Ante la avalancha de datos, la Fiscalía optó por pedir la apertura de una investigación al margen de los delitos de latrocinio en beneficio propio cometidos por Millet y por su mano derecha, Jordi Montull.

Artur Mas: “El fiscal ha entrado en campaña”

Pero desde CDC no se ven las cosas así. Para Artur Mas, lo que ha hecho el fiscal es “entrar en campaña electoral” porque “hay algunos en la Fiscalía” que no quieren que haya un cambio en el Gobierno de la Generalitat. “Sólo pedimos que se abra el proceso y que podamos comparecer para explicarnos ante el juez”.

Sin embargo, desde los partidos restantes no se le ha dado cuartel. El presidente de la Generalitat, José Montilla, lamentó la “afirmación del todo irresponsable” del jefe de filas de CiU. “Le pido a Mas que hable claro, que dé su palabra de honor de que ni su partido ni su fundación se han financiado irregularmente y que no hay ninguna relación entre la adjudicación de obra pública a una empresa y los donativos al Palau de la Música”. El presidente catalán pidió a su oponente que respete a las instituciones y la independencia de la justicia y apuntó que lo que ha hecho el fiscal va en la línea de la comisión de investigación parlamentaria, la cual concluyó que había intereses políticos en el caso Millet y que dirigentes de CDC estaban vinculados al escándalo.

Alicia Sánchez-Camacho, presidenta del PP catalán también terció en el asunto. “Artur Mas no puede callar por más tiempo. La situación es muy grave y los candidatos que nos presentamos a la presidencia de a Generalitat lo hemos de hacer con la máxima nitidez y transparencia”. Y exigió al líder de Convergencia “explicaciones inmediatas y esclarecedoras” sobre la presunta financiación irregular de su formación.

El líder de ERC, Joan Puigcercós, no se quedó atrás. “Queremos que la política catalana tenga las manos limpias, que cuando se tomen las grandes decisiones en este país, se tomen pensando en los ciudadanos de Cataluña y no en los intereses previos contraídos”. Criticó a CDC diciendo que esconde lo que no le gusta y exigió a Artur Mas que asuma responsabilidades internas por el caso y se olvide de buscar supuestas conspiraciones judiciales “como hace el PP con el caso Gürtel o el caso Brugal”.

También el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, se sumó a las críticas. “Si quiere presidir la Generalitat, Artur Mas debe dar explicaciones a la ciudadanía sobre los nuevos indicios que apuntan a una financiación irregular de CDC”. Le conminó a aclarar si el “misterioso Daniel” de los papeles del Palau “es el señor Osàcar y, si finalmente, hay imputación, que explique qué piensa hacer CiU”.