‘TRAICIÓN’ EN EL PSC: CASTELLS SONDEA A CAROD PARA CREAR UN PROYECTO ALTERNATIVO

QUIERE IMPULSAR UN MOVIMIENTO SOCIALDEMÓCRATA

 

Informe de  Antonio Fernández (Barcelona) en “El Confidencial” del 02 de diciembre de 2010

Por su interés y relevancia he seleccionado el informe que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

La sucesión del líder de los socialistas catalanes, José Montilla, lleva camino de convertirse en una pesada losa para el partido. El sector catalanista de la formación está que trina por los resultados electorales y la pérdida de peso específico en el aparato y en el grupo parlamentario. El hecho de que Montserrat Tura, la segunda de la lista de Montilla, no resultase elegida como presidenta del grupo parlamentario fue la gota que colmó el vaso. La dirección del PSC puso al frente del mismo al consejero de Política Territorial y Obras Pública, Joaquim Nadal.

Quim ya sabe lo que es mandar, porque fue candidato a la Generalitat hace tiempo. Además, tiene un discurso equilibrado y creíble. En el grupo, además, estará apoyado por Miquel Iceta como portavoz, que cuenta con una credibilidad inmensa dentro del partido y un discurso que puede considerarse el de toda la Ejecutiva. Ellos dos pueden gobernar la transición”, señala a El Confidencial un alto dirigente del PSC.

Sin embargo, los problemas no tardaron en llegar. Tanto el consejero de Economía, Antoni Castells, como el de Educación, Ernest Maragall, ya han hecho oír sus voces para exigir que se forme en Madrid un grupo parlamentario propio al margen del PSOE y se acentúen las señas identitarias, convirtiendo al PSC en un partido totalmente desligado de su hermano mayor. Pero la traición de Castells no se queda ahí. Además de no haber dado la cara la triste noche de las elecciones, ha mantenido conversaciones con el vicepresidente del Gobierno, Josep Lluís Carod-Rovira, para articular un movimiento político. Sería el think-tank de los enfadados. Con su propio partido, claro.

“Carod ha sido tentado por los socialistas para incorporarse a un proyecto de tinte socialdemócrata”, afirma a este diario una fuente muy cercana al vicepresidente. Él se deja querer. Aunque también otros cabreados de Esquerra Republicana (ERC) le habían propuesto encabezar un movimiento interno para sustituir en la presidencia republicana a Joan Puigcercós después de la debacle electoral (ERC pasó de 21 a sólo 10 diputados), Carod rechazó el ofrecimiento por dos motivos fundamentales: Puigcercós, como presidente, controla el aparato y todavía tiene poder para hacer que el consejo nacional le apoye a él y no a otro; por otro lado, las elecciones municipales están a la vuelta de la esquina y se prevé que los resultados también sean negativos, por lo que Carod comenzaría con un traspié la nueva etapa si finalmente lograse desbancar a su oponente. Ahora, deshoja la margarita para ver si apoya el proyecto de Castells, que quiere atraer al mismo a otros dirigentes socialistas como Montserrat Tura, la consejera de Salud, Marina Geli, el ex consejero Ferran Mascarell o el propio Joaquim Nadal.

"Maragall debe dimitir"

Desde la dirección del PSC se afirma, no obstante, que la transición que pilotará Montilla, y que culminará en un congreso ordinario en 2011, tras las municipales, va a ser tranquila. “No se van a dar bandazos. Montilla tiene la suficiente serenidad y liderazgo como para llevarla a buen puerto”, aseguran estas fuentes.

No se lo van a poner fácil, porque los catalanistas se están moviendo, aprovechando la sensación de derrota en las filas del PSC. Pero desde la dirección ya se tiene una línea de ataque. “Los cambios producidos en el partido deberían trasladarse también al grupo parlamentario”, dice una fuente interna de la formación. Y otra apunta más allá: “Montilla dejó su escaño. Ha hecho sus deberes en tiempo y forma. Bueno sería que otros que son tan corresponsables como él de la acción de Gobierno, tomasen nota e hiciesen un gesto en este sentido”. El misil apunta directamente a Ernest Maragall, número 7 en la lista socialista. “Durante la campaña, en los encuentros con la comunidad educativa, nunca estuvieron presentes representantes de padres, ni de maestros, ni de personal laboral. No puede ser que un señor con el cargo de consejero tenga a todo el mundo en contra. ¿Ha tomado ejemplo Maragall del gesto de Montilla? Lo que debe hacer es dejar su acta de diputado encima de la mesa”, añade esta fuente.

Con la salida de los dos hombres de Gobierno que figuran en la lista por Barcelona, según manifestaron varios dirigentes a este diario, se favorecería la renovación del grupo. Los partidarios de esta tesis defienden que los diputados jóvenes no podrían ejercer una oposición de cierta envergadura. Por tanto, lo óptimo sería combinar elementos de madurez con elementos de renovación, pero una de las condiciones es que los ex consejeros dejen sus escaños para poder plasmar esta regeneración.