27-M: EL PSOE TIENE UN PROBLEMA Y SE LLAMA RODRÍGUEZ ZAPATERO

 

 Artículo de Enrique de Diego  en “El Semanal Digital” del 02.06.07

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

 Quien ha fracasado ha sido Zapatero. A él ha sido a quien los madrileños han dado la patada en el trasero de Sebastián. Este no era otra cosa que el regalo que ofrecía a Madrid.

2 de junio de 2007.  Si Miguel Sebastián ha batido récord de bajeza moral lo ha hecho teledirigido por Ferraz y por el cobarde monclovita, incapaz de dar la cara en la noche electoral, incapaz de cerrar la campaña con mitin en Madrid, para alejarse de la derrota y el ridículo que él había labrado en primera persona. La candidatura de Sebastián ha sido un insulto, en primer lugar, a los socialistas madrileños. Cabe establecer una ley que resume los resultados socialistas: donde Zapatero ha metido mano el desastre ha sido total. Verbigracia, Madrid, Valencia, donde ha mantenido al inconsistente Pla (genera un entusiasmo más breve que su apellido) y se ha empeñado con Carmen Alborch, y Murcia, donde el PSOE, a este paso y con Cristina Narbona ayudando mucho, corre el riesgo de ser extraparlamentario.

No puedo por menos que alegrarme y mostrarme orgulloso de la respuesta contundente de los electores en la Comunidad Valenciana y también en Murcia. Junto a las buenas gestiones de Francisco Camps y Ramón Luis Valcárcel, esos españoles han rechazado una manera cruel, mezquina y sectaria de entender el ejercicio del poder.

Ni agua a las autonomías gobernadas por el PP, ese ha sido un criterio pertinaz del gobierno de Zapatero. Ni Plan Hidrológico ni AVE. Como tampoco ha habido inversiones en la Comunidad de Madrid. No se gobierna para todos, sino sólo para los que votan socialista, para los territorios donde hay mayoría socialista. El mensaje es aterrador: hay que votar socialista si se quiere ser tratado con mezquindad. Esta forma rastrera de tratar a los ciudadanos como súbditos ha sido contestada de manera abrumadora, con actitud responsable y la frente bien alta, por los votantes de dos de las autonomías más emprendedoras y activas. Esa actitud de coraje, ese apego a la propia dignidad, merecen ser destacados y recibir elogio.

La conclusión del 27-M es bien sencilla: Zapatero se ha convertido en un lastre para el Partido Socialista, en un serio peligro. El eco de Madrid se va a extender, sin duda, porque ha sido en Madrid donde se ha notado más el sentido de primarias. Zapatero no va a cambiar, porque es tan fatuo como soberbio, tan ignorante como atrevido, tan inútil como irresponsable. El pueblo español ya ha detectado el problema y ha marcado el principio del fin de Zapatero. Ahora es el PSOE el que tiene un problema y serio: se llama Zapatero.

Zapatero bien puede ser el principio del fin del PSOE.