NO HAY QUE DAR TREGUA A LOS PROGRES

 

 Artículo de Enrique de Diego  en “El Semanal Digital” del 03.12.05

 

Con un muy breve comentario al final:

 

ES QUE SON COMO ZOMBIS, DESTROZAN TODO (L. B.-B., 5-12-05, 06:00)

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

  3 de diciembre de 2005.  Los progres son la miasma de una izquierda que viene del totalitarismo, que predicaba el exterminio de las clases medias y eso que llamaban la dictadura del proletariado. Ahora sólo se dedican a intentar esquilmarlas y vivir del cuento, con el pilla-pillar presupuestario, el juego de moda. Basta con inventarse algún rollo de aroma humanitario, hablar mucho en nombre de los pobres y autocalificarse como progresista para, de inmediato, intentar instalarse en el presupuesto.

La cuestión es que el juego ha dejado de ser inocente. Hay que asumir, y afrontar, que los progres, con su cúmulo de prejuicios y chorradas intelectuales, pretenden demoler la sociedad abierta y, en el altar de sus resentimientos, sacrificar a la civilización occidental.

No se les puede dar tregua. Abusan de nuestra buena educación, de nuestras entrañas de misericordia que nos llevan, muchas veces, a callarnos cuando lanzan sus vacuas elucubraciones, más inconsistentes y falsas que un Judas de plástico. No hay que tener miedo a los recurrentes anatemas de su viejo macuto de fascistas-comunistas (las dos caras de la misma moneda totalitaria). Hay que echarse la mano a la cartera cuando van de cultos. No hay que dejar sin contestación ninguna de sus banalidades, ni respetarles cuando se revisten con los harapos de sus ínfulas de intelectualoides. Es preciso exigirles que definan los términos y no dejarles colar de rondón sus continuas manipulaciones del lenguaje, ni aceptar sus consignas de manada.

Son estos tiempos bellos para la responsabilidad, la claridad y el coraje. Hay que cachondearse de los progres e irles sacando del parasitismo fiscal. ¡Ah! Los peores son los conservadores que pretenden pasarse por progres. Aunque, bien mirado, todo progre es un ultraconservador mal informado y gregario.

 

Muy breve comentario final:

 

ES QUE SON COMO ZOMBIS, DESTROZAN TODO (L. B.-B., 5-12-05, 06:00)

 

Yo ya los venir desde el 68, desde la que podríamos llamar mi generación política. Aquellos chavales no conectaban ideales con realidad, iban a lo fácil y no construían nada. Y siguen así, de tal manera que destrozan todo lo que tocan, se les disuelven entre las manos las ideas de izquierda y progresismo, federalismo, igualdad, solidaridad, etc... Están desprestigiando por una generación principios e ideas por las que luchó y se sacrificó mucha gente. Son como zombis zumbados que deambulan por los pasillos de la historia hacia la nada.

El jefe de los "profes" magos de Harry Potter decía estos días que llegaban tiempos difíciles en que habría que elegir entre lo correcto y lo fácil, y tiene razón. Pero estos sesentones inmaduros o cínicos y sus descendientes siguen eligiendo lo fácil. Y no hay nada que hacer, salvo esperar a que se quemen, preparándonos para mitigar los destrozos e iniciar después una nueva singladura.