LOS VOTOS DE ETA

 

 Artículo de Luis del Pino en “Libertad Digital” del 05.04.07

 

 Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web.

 

Con un breve comentario al final:

 

CEBAR A ETA

 

Luis Bouza-Brey, 5-4-07, 20:15

 

 

¿Terminará Batasuna presentándose a las elecciones? Por supuesto que sí. El Gobierno acaba de hacer el paripé de ilegalizar la marca ASB, pero Batasuna dispone de varias otras marcas (entre ellas el PCTV) con las que concurrir a los comicios. Y tiene, además, la posibilidad de presentar agrupaciones de electores. Ante las diversas posibilidades de las que dispone, el Gobierno tiene la opción de ordenar una investigación sobre los componentes de cada candidatura presentada en un ayuntamiento e instar la ilegalización de aquéllas de las que conste la vinculación con anteriores marcas electorales de ETA, como ya hizo el Partido Popular en las elecciones municipales de 2003, que significaron el fin de la presencia de los terroristas en los ayuntamientos.

¿Hará eso el Gobierno Zapatero? Por supuesto que no. Y esa dejación de funciones terminará de arrastrar al Partido Socialista por el despeñadero al que Zapatero le dirige. Porque la vuelta de miembros de Batasuna (utilicen el nombre que utilicen) no sólo significa que el brazo político de los terroristas volvería a acceder a la financiación derivada de su obtención de actas de concejal; no sólo significa que los terroristas volverían a disponer de los recursos y servicios que los ayuntamientos pueden poner a disposición de vecinos y asociaciones; significa, sobre todo, que los terroristas volverían a tener acceso a aquellos datos de los que los ayuntamientos disponen sobre los habitantes de cada localidad. La vuelta de los batasunos a los ayuntamientos significa, en última instancia, que el Gobierno Zapatero habría puesto de nuevo a disposición de los terroristas un instrumento que facilita enormemente la tarea de información previa a la comisión de nuevos asesinatos. En otras palabras: si el Partido Socialista no impide, utilizando todos los recursos a su alcance, que los terroristas vuelvan a acceder a los ayuntamientos, pasaría a ser co-responsable de cada asesinato futuro para el que los datos previos se hubieran obtenido, total o parcialmente, a través de los concejales batasunos electos.

Si volvemos la vista atrás, el panorama es desolador: todo lo que se había avanzado en materia de lucha antiterrorista durante los ocho años que duró el gobierno del PP, se ha retrocedido en los tres años que llevamos de Gobierno Zapatero. ETA y Batasuna no podrían haber encontrado un candidato mejor para ocupar el sillón de La Moncloa. Desde luego, nadie habría defendido mejor sus intereses de lo que Zapatero lo está haciendo.

¿Cabe la posibilidad de una reacción interna en el PSOE? No antes de las próximas municipales. Sólo un auténtico descalabro socialista en los ayuntamientos y en las autonomías podría dar pie a una reorganización del PSOE, no por convencimiento (es triste decirlo), sino por mera necesidad. Es por eso que todos tenemos la obligación de trasladar el mensaje de que las próximas elecciones locales de mayo son mucho más que una elección de concejales y diputados autonómicos: las próximas elecciones locales son un auténtico referendum sobre la política de cesión ante los asesinos de ETA.

Cada voto que se le de a un alcalde socialista será utilizado por Zapatero para decir a los españoles: "¿Veis como los ciudadanos están conmigo?". A la inversa, cada voto que no vaya a un alcalde socialista constituye una auténtica moción de censura a la política antiterrorista de un gobierno que ha conseguido resucitar a esa banda asesina a la que Aznar dejó contra las cuerdas.

Lo siento por muchos alcaldes socialistas que ninguna culpa tienen de lo que Zapatero está haciendo, pero las cosas están así: cada voto al PSOE el próximo 27 de mayo es un cheque en blanco a ETA.

 

Breve comentario final:

 

CEBAR A ETA

 

Luis Bouza-Brey, 5-4-07, 20:15

 

 

La política antiterrorista del gobierno del PSOE está cebando a ETA. Se han metido en una ratonera y están pillados en su propia torpeza y frivolidad: en lugar de situar como punto de partida de cualquier diálogo la renuncia a la violencia y la disolución de ETA, han ido haciendo concesiones que han legitimado a los terroristas y que les permiten atrapar al Gobierno en el miedo a la reanudación de los atentados y en el desastre político consiguiente ---para él, no para el país---. La única posibilidad de iniciar un proceso de finalización del terrorismo es asediar a ETA hasta que los terroristas se sientan vencidos e impotentes. A partir de ahí, previa renuncia a la violencia y disolución de la organización terrorista, es cuando se procedería a la entrega de las armas,  y, posteriormente, una vez comprobado que la renuncia a la violencia del brazo armado de Batasuna es real y efectiva ---digamos que pasados dos o tres años---sería posible la legalización, y el inicio de un proceso de paz y perdón de los delincuentes que se arrepientan y lo pidan.

 

Lo que sucede, es que el único punto de partida viable para iniciar una política efectiva de finalización del terrorismo tendría que ser un Gobierno fuerte en sus apoyos electorales y en sus convicciones constitucionalistas, apoyado en el pacto antiterrorista con el PP y no en las minorías contrarias a la Constitución y dispuestas a ceder gustosamente ante ETA.

 

Pero el hipotecado gobierno de Rodríguez Zapatero no es el adecuado para gobernar hacia metas ambiciosas el país, además de  que , como en todo, empieza a poner los cimientos de las políticas por el tejado, y después se encuentra pillado en sus chapuzas, creando problemas más graves que los que ya existían, y dependiendo de circunstancias aleatorias o voluntades ajenas para llevar a cabo sus políticas de parcheo de los múltiples desaguisados por él mismo creados.

 

Por eso, tal como van las cosas, el "proceso" es un mecanismo de cebado de ETA, que se encuentra más fuerte, pudiendo chantajear al Gobierno con amenazas o atentados tipo T4, legitimada por las conversaciones de tú a tú con las fuerzas políticas democráticas, exigiendo con todo descaro la instauración de las libertades y la igualdad de oportunidades (con la pistola en bandolera, por cierto), y esperando a que le demos más pienso mediante su concurrencia legal a las municipales, a fin de disponer de más recursos para continuar con la violencia o el chantaje mientras no consiga la ruptura de la Constitución y el país.

 

¡Maravilloso! Si en este país hubiera una cultura política democrática y ciudadanos despiertos; si el PSOE fuera un partido democrático y socialista; si las minorías nacionalistas fueran democráticas y leales, el Gobierno de Rodríguez Zapatero hubiera caído hace tiempo.

 

Pero no: cualquier día, ETA nos regala doscientas pistolas, Batasuna dice que el conflicto se puede resolver, y toda la tribu de botarates que inunda el sistema político y cultural español estarán dispuestos a darles dinero para comprar nuevas pistolas y bombas, con las que matar a los verdaderos demócratas y socialistas. Mientras, las minorías seguirán reclamando soberanía y autodeterminación, siempre dispuestas a conseguirlas con todos los medios posibles, y la izquierda oficial de este país seguirá hablando de diálogo, paz, y demás mandangas falsarias hasta que el sistema se derrumbe. ¡Celtiberia Show! La democracia se habrá acabado gracias a la estupidez y la traición de unos cuantos botarates y tarugos, incrustados en la clase política y deambulantes por múltiples rincones sociales, culturales y electorales. Y el PSOE seguirá idiotizando al país, cuya mitad se dejará seducir por el flautista mayor del Reino y sus altavoces mediáticos, hasta despeñarnos estúpidamente por el precipicio.

 

Recientemente se emitió un reportaje en TV en el que un amo cruel mataba a garrotazos a su perro, que se limitaba a chillar quejoso sin rebelarse. Esta parece ser la característica predominante en la izquierda social, ciega y sectaria de este país: la fidelidad perruna al amo demente hasta el suicidio colectivo.

 

Si no se produce una rebelión ciudadana que hunda al PSOE, el futuro está cantado, y es ominoso y letal: el que se hundirá será el país. ¡Qué país!