EL CÍRCULO DE EMPRESARIOS VASCOS PIDE QUE LA TRAMITACIÓN DEL PLAN IBARRETXE RESPETE LA LEY

 

Considera que en caso contrario habrá «una quiebra del sistema» y una «subversión del orden jurídico» Reclama que haya un consenso que recoja todas las sensibilidades

 

Por DAVID GUADILLA/BILBAO,  Noticia en  “El Correo” del 12/01/2005

 

Por su interés y relevancia, he seleccionado la noticia que sigue para incluirla en este sitio web. (L. B.-B.)

 

 

El Círculo de Empresarios Vascos, entidad formada por cerca de 60 empresarios de las principales sociedades ubicadas en Euskadi, exigió ayer a los «responsables políticos» que la tramitación del plan Ibarretxe respete la legalidad, ya que, de lo contrario, se producirá «una quiebra del sistema» que conllevará más «inestabilidad», por lo que también reclamó a las instituciones «sosiego y serenidad». Además, ve con «preocupación» que el debate sobre el modelo jurídico-político se abra mientras persiste la violencia terrorista.

No es la primera ocasión en que el organismo empresarial pone en entredicho los postulados del proyecto de reforma estatutaria promovido por el Gobierno vasco, tanto por su contenido como por la forma en que se está desarrollando el trámite. En octubre de 2002 y septiembre de 2003 ya expresó su malestar por una propuesta «susceptible de generar incertidumbre» y una «mayor división social». A esto habría que añadir, a su juicio, los previsibles «efectos negativos» que se derivarían para el empleo y la actividad económica «del desencuentro entre los gobiernos central y vasco». En una línea similar, y a través de un comunicado, el Círculo volvió a mostrar ayer sus recelos hacia una iniciativa que está poniendo de manifiesto la pervivencia de posicionamientos políticos «cada vez más irreconciliables».

La misma semana en que el presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, entregará al del Congreso, Manuel Marín, el acuerdo adoptado en la Cámara autónoma el 30 de diciembre, y un día después de que el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, dejase claro que se convocará un referéndum en caso de que las Cortes bloqueen el plan, la entidad empresarial reclamó a «todas las instancias políticas» el «sometimiento y el respeto en su integridad a nuestro ordenamiento legal», incluyendo «los propios mecanismos internos establecidos para su reforma». De lo contrario, añade el Círculo, estaríamos «ante una quiebra del sistema» y ante una «subversión del orden jurídico establecido»; una situación que provocaría «inseguridad e incertidumbre».



Inquietante



Una llamada de atención que compatibiliza con su respeto tanto al poder político que «emana de las urnas» como a todas «aquellas iniciativas políticas que se planteen de conformidad con el ordenamiento legal y por métodos democráticos».

La entidad empresarial, que reclama su derecho a opinar «como parte fundamental de la sociedad civil», recalca que si ya resultaba «inquietante» que el consenso social y político del Estatuto de Gernika «se debilitara por efecto del grave incumplimiento» en materia de transferencias, también lo es que «ahora» su reforma «no se plantee desde un consenso que recoja armónicamente las diferentes sensibilidades existentes en nuestra sociedad».

Según el Círculo de Empresarios Vascos, cualquier modificación del marco de convivencia necesita de tres requisitos fundamentales para seguir adelante: «mayorías parlamentarias, un escrupuloso respeto a la legalidad y el más amplio consenso social».

El organismo, además, contempla con «preocupación» que un debate «tan profundo» como la modificación del marco jurídico-político coincida en el tiempo con la pervivencia del terrorismo, «que se demuestra en la existencia de muchos empresarios amenazados o con los recientes atentados contra instalaciones y sedes políticas, empresariales y ciudadanas».

Asimismo, apela a la «máxima responsabilidad en el ejercicio de la acción política» por parte de instituciones y partidos, así como a la «serenidad, al sosiego y a la reconducción de las lógicas y legítimas discrepancias por los cauces de la normalidad constitucional».