EL ACENTO DE MONTILLA

 Artículo de Edurne Uriarte  en “ABC” del 28-11-09

Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web

Cuando Montilla se relaja y se toma dos copas, pierde su acento catalán y recupera el acento andaluz, me contó hace algún tiempo alguien que compartió cena con el político socialista. O eso ocurría al menos antes de que se sometiera a cursillos intensivos de catalán para ejercer de presidente. Lo que da una excelente idea del significado de la presión étnica en las comunidades dominadas por el nacionalismo étnico. La presión para la integración en las normas dominantes, propia de cualquier sociedad, se convierte en presión para la sumisión a la etnia.

Y el fanatismo de la raza arrasa con todo lo que encuentra a su paso, da lo mismo el peso de los partidos no nacionalistas. El debate político de Cataluña, o del País Vasco, incluso con el nuevo Gobierno, es un reflejo. Todo lo que se sale de la etnia está en la disidencia, en el silencio, en la expulsión.

Por eso lo más significativo de la movilización de las élites catalanas contra el Tribunal Constitucional no es lo que dicen esas élites sino lo que callan quienes discrepan. El silencio casi absoluto que impera fuera de la etnia vociferante. La sociedad civil catalana leal a la Constitución, los intelectuales catalanes que discrepan de la insumisión de José Montilla al Estado, todos ellos están desaparecidos. Los pocos intelectuales que han hablado lo han hecho para respaldar la deslegitimación del Tribunal Constitucional. El resto, ni están ni se les espera.

Por miedo a ser expulsados de su propia sociedad. Muchas veces he explicado, con poco éxito, por cierto, que no es ETA la que ha desterrado a mucha gente del País Vasco, sino la etnia. De los terroristas, te protegen los cuerpos policiales. De la opresión étnica, no te protege nadie. O adoptas el acento catalán, o te vas. Y el acento andaluz, y el de la discrepancia, lo dejas para la intimidad que es donde se agazapa en Cataluña la lealtad a la Constitución.