LA CRISIS DE CRECIMIENTO DE UPYD
Artículo de Elisa Jovellanos en su blog del 14 de julio de 2009
Por su interés
y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio
web
Tiene
razón Rosa Díez al definir lo que está ocurriendo en UPyD
como una crisis de crecimiento, es muy posible que el partido magenta no vuelva
a crecer más, se ha quedado atrofiado, deforme y enano, el motivo de la hipogénesis tiene su origen en una mezcla de las
barbaridades cometidas por los dirigentes designados, las denuncias por parte
de los disidentes y la fatiga de los decepcionados ante este conflicto
irresoluble. La actitud despótica de la divina progresista, junto a la negación
de la crisis por parte de la cúpula, añadiendo las conductas de bomberos
voluntarios de Boadella y Savater,
han contribuido a incrementar la patología de desarrollo de UPyD.
Los dirigentes del partido magenta ni han sabido evitar la crisis, ni tampoco
resolverla, mostrando su tremenda incapacidad política. Esto es un hecho.
No se ha podido hacer más, a pesar de que en sus filas contaba con recursos
humanos suficientes para que hubiera sido otra cosa distinta a lo que es, y
estando a punto de recoger los numerosos recursos humanos existentes en este
país, no adheridos al maniqueísmo del PP-PSOE, el proyecto se ha malogrado,
convirtiéndose en un engendro. No ha podido ser, los partidos políticos también
tienen su proceso de evolución propia, si no resuelven determinados problemas
de crecimiento en su seno, están condenados a la extinción irreversible. Antes
le había ocurrido a otros partidos emergentes, la erosión mediática terminará
la faena.
Sin embargo se han conseguido algunas cosas, quizás la más importante es que
ahora los ciudadanos sopesarán las palabras de Rosa Díez antes de creérselas a
pies juntillas y emitir aplausos y votos a su favor; la Divina Progresista, que
es todo un carácter, como es incapaz de admitir que la responsabilidad del
enanismo del engendro es cosa suya, se liará a buscar culpables entre los que
la rodean, se preguntará si Gatokán realmente no es
tan inteligente como se supone, si quizás no se han equivocado al haber sido
tan caciques en su trato a los disidentes, quizás, si hubieran sido más amables
y diplomáticos, menos soberbios y despóticos, con la gente de Mikel Buesa y Gerardo Hernández Les, ahora las cosas serían
diferentes y el partido no tendría tantos problemas. Iba todo tan bien, y se ha
estropeado el panorama sin remedi, en menos de un
mes.
Ahora
los dirigentes saben, no pueden no saberlo, que los periodistas, aviesos de
noticias malas, estarán al loro y no dejarán siquiera que pase una oportunidad
para seguir demoliendo el partido, porque en realidad es cómodo, no tiene
consecuencias. Así se lavan la honrilla de no ir contra los que les dan
subvenciones y publicidad oficial, pero demuestran de esta forma a sus lectores
que ellos son unos auténticos héroes de la verdad política. UPyD
se va a convertir en el pim pam
pum de la prensa española, que se vaya olvidando de los apoyos mediáticos de
los líderes de opinión, porque los ha perdido para siempre, UPyD
será el partido apestado, la representación palmaria de lo que son los partidos
políticos en este país, una cochambre sin democracia, sin libertad, sin
justicia, que pretenden ofrecer sus soluciones, cuando no son capaces de
resolver siquiera los problemas en su propia casa.
Al
final, los disidentes saben que no tienen ninguna posibilidad de triunfar en
esta batalla, pero si tienen la capacidad de hacer que su rival se desmorone
ante la opinión pública, al menos conseguirán que el engaño cese. Ciertamente,
su reacción es lógica, ¿qué esperaban los dictadores, que les regalaran el
partido?, ¿pero si son demócratas, como iban a hacer eso?.
Los oficialistas se quedarán con el partido, porque eso parece que no se puede
evitar, pero tan lleno de porquería que se van a tener que dedicar el resto de
sus vidas a desatascar las cloacas y alcantarillas, a ver si con suerte sanean
la fosa séptica. Cruel destino para quienes habían vuelto a creer que la
fortuna les había sonreído. Realmente no han entendido nada, no se han dado
cuenta de que si ellos triunfaban con sus arbitrariedades, los críticos
tendrían que soportar la etiqueta de imbéciles para toda su existencia, y tanta
generosidad no se le puede exigir a nadie.
¿Para qué ha servido toda esta pantomima?
Quizás
para constatar, una vez más, que en la política española no es posible fundar
una formación política en la que las cosas sean normales, o mejor dicho, que se
corresponda en su contenido con lo que se anuncia en la propaganda de enganche;
o para demostrar, una vez más, que las intenciones de los dirigentes siguen
siendo las de aprovecharse y alimentarse de las ilusiones y esperanzas de sus
seguidores, a los que en la intimidad de sus reuniones de notables posiblemente
desprecien; o quizás, y esta opción me parece más perversa, aunque no puedo
dejar de pensar en ella, para desanimar a los ciudadanos y que pierdan toda
esperanza de que las cosas en la política puedan cambiar, con lo que se
demuestra que la UPyD ha funcionado como
inquebrantable frontera del escenario que separa lo social de lo político.
En el partido magenta, que comenzó siendo un intento de nuevo paradigma
político fundamentado en la confianza, si bien esta ha funcionado durante un
tiempo –excesivo, hay que reconocerlo- desde los militantes hacia los
dirigentes, nunca lo ha hecho desde los dirigentes hacia los militantes, lo que
se puede comprobar con el 75 % de abandonos del consejo político fundador, las
destituciones de coordinadores con pensamiento propio y el mantenimiento de los
que no piensan más que lo que les manden los dirigentes, los expedientes y
expulsiones ilegales, la asfixia de cualquier iniciativa democrática, el
amordazamiento de cualquier expresión propia y de comunicación fluida entre los
militantes, y ese clima tóxico de autoritarismo, opresión, injusticia y
privilegios que se ha acabado respirando en el partido. El partido de Rosa
Díez, es sólo de Rosa Díez, de los que no contradicen a Rosa Díez y sus leales
capos. Magnífico retrato final de un esperpento político.
Y
ahora el futuro
En
fin, otra oportunidad perdida para los demócratas, porque el precio que exige
la pertenencia a la formación magenta es la renuncia a la democracia, la
libertad, la pluralidad y la justicia, demasiado elevado para todos los que no
se conformen exclusivamente con ser concejales, y con eso esperan ver colmadas
sus aspiraciones en política, al precio que sea; para todos los creyentes, que
sigan pensando que la política sigue siendo una opción de porvenir y solución a
los problemas sociales, independientemente de quien ocupe las concejalías. Pero
hay que reconocer que los que han tirado de la manta, han sido generosos con
todos los demás, quizás deberían haberlo hecho antes, pero si lo hubieran
hecho, el partido no hubiera alcanzado los resultados electorales que ha
conseguido, y algo que no tiene realidad pública poco importa que sea
democrático o dedocrático. A los dirigentes
designados, se les podía dejar hacer hasta que el partido alcanzara el grado de
realidad suficiente en que hubiera decidir si se pasaba a la siguiente fase o
se abortaba el despegue.
Realmente los cambios en los partidos políticos ocurren por acumulación de
despropósitos de los dirigentes, el grado de resistencia de los disidentes depende
de muchos factores, habitualmente personales, pero también de comunicación
fluida, de establecimiento de acuerdos posibles, de análisis compartidos, y de
una dosis de escepticismo suficiente, tras haber creído en algo con todas sus
fuerzas y haber dejado de creer. Eso lleva su tiempo de experiencias propias.
Definitivamente se abre un porvenir poco halagüeño para el Partido de Rosa
Díez, ahora todo el mundo sabe que nunca será otra cosa que el Partido de Rosa
Díez. La decadencia de resultados será directamente proporcional al paso del
tiempo, a partir de ahora, el partido se nutrirá de arribistas que terminarán
destrozándose entre ellos por crisis intestinas. A algunas se nos ha convertido
el magnífico sueño en desquiciada pesadilla, ¿verdad, Rosa Díez?, espero que no
te redimas atiborrándote a berenjenas, eso no estaría bien, se notaría
demasiado y tu eres muy discreta. Así que como dice El
Mundo en su crónica del domingo te paseas por ahí con una carpeta que dice
"Yo Elijo", pues perdona bonita, pero Eli Jo, sólo hay una y soy yo. Bye.