LA TRANSVERSALIDAD IMPOSIBLE DE UPYD

Artículo de Elisa Jovellanos en su blog del 17 de junio de 2009

Por su interés y relevancia he seleccionado el artículo que sigue para incluirlo en este sitio web


Con la salida de Guzmán Fernández del Comité Central, se va configurando la escena por la batalla de Madrid en el próximo congreso. Los escasos liberales que quedan en UPyD siguen siendo acosados y acusados de algo, exactamente no se sabe qué es, pero parece que la cuestión es que van sobrando de cara a la congregación triunfal de la gorrinocracia que viene, lal tiempo que los compañeros afines, van tomando posiciones en la capital de España, bajo la batuta del coordinador de Madrid, enfrentado desde hace tiempo con Mikel Buesa, las Auroras y todo el que no le rinda pleitesía en su emirato particular que trata de expandir a nuevos horizontes.

El problema que se plantea en el partido de Rosa, es que sin los no alineados con el socialismo hegemónico que están soportando estoicamente lo indecible, la pregonada transversalidad se quedará en un no nacionalismo socialista amplio y una declaración de buenas intenciones. Realmente, estos sectores no abducidos por el vasallaje se están planteando seriamente, si se quedan en el partido y presentan batalla, o es mejor no seguir perdiendo el tiempo y marcharse para sus casas.

Por otra parte, los reagrupados en estanoeslawebdeUPyD, a pesar de la filiación socialista quebrada de la mayoría, abogan por la transversalidad y expansión del partido a una base amplia de militancia, exigen que la democracia sea posible y han anunciado que presentarán una candidatura al próximo Congreso.


En Cataluña se ha producido la enésima crisis, permaneciendo de coordinador el artífice de todos los errores, y al mismo tiempo la salida del portavoz, del secretario de organización y de algún vocal, no se sabe si por dimisión o destitución. También ha aparecido una web crítica, Cataluña Magenta, primero abierta y posteriormente cerrada, se ve que el miedo impera.

En realidad, UPyD es lo contrario a un partido transversal y plural, porque bajo las artes y partes de Gorriarán, se ha convertido en un monolito de la autocracia, en el que no se respetan la libertad, ni la democracia, ni la legislación vigente, en pleno despotismo desilustrado.

Permanecer en UPyD de militante es un sacrificio para cualquier demócrata que se precie de serlo, se están produciendo abandonos por todas partes y la gente que se va no lo hace de forma serena, porque la reacción contra todas las arbitrariedades que se están produciendo en el partido, está apareciendo plasmada en numerosos blogs que surcan el espacio de la red. En la columna de enlaces pueden visitar algunos de ellos.

Mientras los militantes del partido mira al horizonte del Congreso como la última esperanza, la dirección del mismo, con Rosa Díez al frente está haciendo auténticas barbaridades, especialmente con todos aquellos que no rinden vasallaje a Gorriarán.

Parece mentira que aquella formación que surgió tras la quiebra económica de Basta Ya, con una promesa de regeneración democrática y lucha por los derechos fundamentales de los españoles, se haya convertido en tan solo 15 meses en el peor de los ejemplos de los partidos políticos que tenemos en este país.

No ha sido una cuestión de error, sino una estrategia diseñada y urdida por Gorriarán y su corte, con los auspicios de Rosa Díez, todo lo que ha ocurrido ha sido con su conocimiento y bendiciones. Por si fuera poco, UPyD comienza a admitir tránsfugas en el partido con su acta obtenida por otras formaciones (al contrario de lo que se había comprometido), quizás anticipando la entrada de los dos diputados catalanes que se han ido de Ciudadanos.

Da miedo pensar si esto es lo que han hecho con sus compañeros, para lograr que de los más comprometidos del consejo fundador ya se hayan ido más del 60 %, que es lo que harán por el bienestar de los incautos electores que les han apoyado. Definitivamente, UPyD más que un partido organizado desde la transversalidad, se ha convertido en un peligro público para la democracia, la libertad y la justicia.